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Cuando desperté, el carsharing ya estaba en Madrid

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Imagen por motorblog.com

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Sé de primera mano lo que es tener coche propio. Durante años fui dueño de un muy querido Seat Ibiza que me llevó fielmente —y también me dejó tirado— en las situaciones más variadas, desde compras casuales hasta mudanzas, desde cortos recorridos de casa al trabajo hasta improvisados surf trips de miles de kilómetros… todo ello pidiendo a cambio solamente un poco de gasolina por kilómetro. Y bueno, a veces, algo de aceite. Y agua. O dinero para el seguro. O un par de ruedas nuevas. Pensándolo mejor, bastante gasolina. Y una buena —y efímera— limpieza. O un retoque de chapa y un faro de repuesto. Y algo más de dinero para el seguro. Y luego el impuesto de turno, y… todo eso junto comenzó a resultarme menos idílico de lo que imaginaba que sería.

Mi salvación, especialmente con mi limitada economía de estudiante, fue compartir coche. Eso también sé lo que es. Sé lo que es tener la mitad de gastos, la mitad de viajes al taller, la mitad de gestiones y casi las mismas preocupaciones. La mitad de orgullo de propietario, y la mitad de tiempo y de flexibilidad para usarlo. Compartiendo coche, he visto cómo se deterioraba la chapa al doble de mi propia capacidad para rayarla. He notado cómo las marchas iban entrando de forma diferente con el tiempo. He bajado al garaje, llave en mano y mochila a la espalda, para encontrarme un enorme espacio vacío donde debería haber un coche azul.

Con el tiempo, beneficios y cargas se fueron equilibrando y lo que empezó como un romance se convirtió en un matrimonio por conveniencia… y cada vez menos conveniente. Me volví despiadadamente práctico. Con casi todas mis necesidades de movilidad cubiertas por mi frugal bicicleta y otros medios de transporte, comencé a soñar con otros coches para cubrir algunas ocasiones excepcionales, pero todos me iban a suponer lo mismo. ¿El los albores del siglo XXI, no había ninguna solución mejor?

Spoiler: resultó que sí la había. Una solución que me permitiría disfrutar de lo mejor de ambos escenarios —coche propio y compartido— sin sus inconvenientes. La reconocí en cuanto oí hablar del carsharing.

Car… ¿qué?

El concepto de carsharing —”compartir coche” en inglés— es sencillo: la idea consiste en poner una flota de coches, distribuida por la ciudad, a disposición de una comunidad de usuarios, que pueden usarlos en un régimen de alquiler asequible y muy flexible. Esta flota puede ser mantenida y gestionada directamente entre personas —P2P carsharing—, puede ser de propiedad y gestión comunitaria —co-op carsharing— o pertenecer a una empresa —B2C carsharing—, siendo este último el modelo más extendido y hasta ahora el único presente en Madrid. En él, la empresa se encarga de la adquisición y renovación de vehículos, del mantenimiento, de los seguros, del aparcamiento, de las reparaciones, de la gasolina, de garantizar la disponibilidad, etc. —es decir, de todos los problemas que supone tener un coche propio— y el usuario sólo tiene que acceder al sistema, reservar un vehículo del tipo que más le convenga y usarlo por el tiempo que lo necesite, sabiendo que el importe correspondiente a ese tiempo de uso se le cargará automáticamente en su cuenta, sin más trámites.

Esquema conceptual del carsharing - Ilustración por Jorge Toledo

Esquema conceptual del carsharing – Ilustración por Jorge Toledo

Esto, combinado con el uso regular de la bicicleta y el uso esporádico del transporte público urbano y otros medios —incluido el coche de alquiler tradicional— para larga distancia, en mi caso me ha permitido olvidarme indefinidamente del coche en propiedad. Cada vez que necesito un coche, puedo usar el que quiera —pequeño, familiar, de carga o eléctrico— y además encontrarlo siempre limpio, nuevo y a pocas calles de mi casa.

En el siguiente vídeo se cuenta detalladamente, casi a nivel de manual de instrucciones, cómo es el proceso de alta y el uso rutinario de uno de estos servicios:

Las diferencias con un coche en propiedad son inmediatas. La más evidente es la cantidad de preocupaciones y gestiones que uno se quita de encima y, en cierto rango de uso, el coste mucho menor que supone anualmente: de una detallada comparativa —y bastantes cálculos— que hice hace unos meses deduje que podría hacer entre 150 y 200 salidas de unas 4h al año antes de llegar a un gasto similar al que me supondría tener un coche propio, lo cual es muchísimo más de lo que esperaba… y estaba calculando a la baja el coste de este último.

Si tenéis curiosidad por comparar los costes para vuestro nivel de uso del coche, hay un par de calculadoras disponibles online, tanto para el coche privado como para el carsharing, que podéis usar para obtener datos orientativos. Desde Respiro compartían hace tiempo una estimación hecha para un caso particular, y seguramente podréis encontrar otras por la red.

Y hay que pensar no sólo en términos de dinero, sino también de tiempo. No he visto ningún estudio al respecto pero sería igualmente interesante: ¿cuánto tiempo podríamos ahorrar al año, al usar un servicio de carsharing, en gestiones y mantenimiento?

La otra diferencia es de tipo colectivo y global: teniendo en cuenta que un coche, en Madrid, pasa aparcado de media el 97% de su vida útil, compartirlo tiene mucho sentido también en términos de eficiencia energética… y de calidad medioambiental del entorno urbano, pero estos aspectos los comentaré con más detalle en el próximo post de esta serie.

¿Las diferencias con un servicio de alquiler tradicional? Por un lado, el coste es mucho más ajustado, incluso aunque acabes alquilando un día entero; por otro, la flexibilidad de uso es mucho, muchísimo mayor, pudiendo reservar o cancelar la reserva de un vehículo minutos antes de usarlo, seleccionar un rango de tiempo con una precisión de un cuarto de hora o modificar la duración de la reserva sobre la marcha, ya en el vehículo.

Un caso imparable de economía colaborativa

El carsharing se puede encuadrar en la llamada sharing economy o economía colaborativa, basada en el acceso compartido a productos y servicios frente a la propiedad de éstos, y generalmente apoyada en plataformas digitales que facilitan la interacción y la gestión de las actividades.

En una de las varias charlas que hemos tenido sobre el tema, Agustín de Saralegui, de la empresa Respiro, mencionaba un extenso estudio de Frost&Sullivan —del que habla también Sarwant Singh en Forbes— y me daba, bien despiezados, los datos más significativos. Y son ciertamente significativos.

Pese a ser todavía una actividad emergente —habiendo comenzado a funcionar apenas en 2008— el crecimiento que se prevé es enorme, del orden de diez veces en 5-10 años: de los 90.000 coches en régimen de carsharing que hay hoy en el mundo, se espera que para 2025 ronden el millón, pasando de los 3,3 millones de usuarios a alrededor de 40 millones ya en 2020. Una perspectiva prometedora incluso en una sociedad como la española, donde la propiedad tiene aún un fuerte arraigo cultural. Todo ello en 2014, año histórico en el que, por primera vez, en España se están vendiendo más bicicletas que coches. Algo está cambiando, y muy rápido.

www.thefutureofcarsharing.com - clic para ir a la página

www.thefutureofcarsharing.com – clic para ir a la página

¿Cómo se están tomando esto los fabricantes de coches? Los más espabilados se están dando cuenta que el futuro del coche está, al menos, tanto en el acceso como en la propiedad, así que están cambiando sus modelos de gestión y marketing para funcionar más en leasing, ofreciendo servicios añadidos —como los superchargers, las estaciones de recarga gratuita de Tesla Motors—, o con flotas enteramente dedicadas al alquiler o al carsharing.

Según el estudio mencionado, el carsharing está atrayendo sobre todo a jóvenes entre 25 y 34, con menos recursos, sin familia propia, acostumbrados a usar un coche ajeno, más próximos a la economía colaborativa gracias a su estrecho contacto con Internet, y para los que, aparentemente, tener coche ya no mola tanto. Mi experiencia, al menos, coincide con el estudio: tenerlo presenta cada vez menos atractivo. Poder usar un coche nuevo del tipo que necesito y sólo cuando lo necesito, eso sí que mola.

¿Y en Madrid?

Todo esto, que hace unos años sonaba prometedor pero algo remoto, en Madrid es ya una realidad que ha venido para quedarse.  Actualmente hay dos empresas consolidadas que ofrecen servicios de carsharing: Respiro y Bluemove. Cuando, hace unos meses, hice la comparativa de servicios y precios mencionada más arriba, había una tercera, HelloByeCars, que a día de hoy parece haber desaparecido del mapa.

La implantación del carsharing en la ciudad está bastante avanzada, cubriendo de forma uniforme todo el centro con más de 80 aparcamientos  —unos 150 vehículos— de Respiro y alrededor de 50 —más unos 30 coches aparcados en la calle— de Bluemove, cifras que están en constante aumento dado el rápido crecimiento que están experimentando ambas empresas.

Extensión cubierta por Respiro (izquierda) y Bluemove (derecha + aeropuerto).

Extensión cubierta por Respiro (izquierda) y Bluemove (derecha + aeropuerto).

En ambos casos el funcionamiento es parecido: la reserva se puede hacer por teléfono y a través de Internet usando ordenador o móvil, y el acceso al coche se realiza pasando la tarjeta personal por un detector situado en el exterior del coche. Una vez abierto, en el interior encontraremos la llave de arranque y una tarjeta para el caso en que hiciera falta repostar. Además encontraremos el historial de incidencias del coche por si notáramos alguna anomalía, y un breve manual de uso, muy útil para esos primeros y algo desconcertantes encuentros con el carsharing.

En cuanto a la flota, cada empresa ha adoptado un enfoque distinto: mientras que en Bluemove es bastante homogénea y marcada por su reciente acuerdo con Kia, en Respiro la flota se diversifica mucho en cuanto a marcas, modelos y tipos de vehículo, con lo que, si estás dispuesto a moverte a un parking más lejano, puedes acceder a una variedad mayor. Respiro es además la única que tiene varios modelos de carga, fundamentales si, como en mi caso, una de las pocas cosas para las que realmente necesitas un coche es para hacer la mudanza o llevar algún objeto grande de forma ocasional. Ambas incluyen algún modelo eléctrico, cuyo número y variedad es previsible que aumente en los próximos años.

Ejemplos de vehículos en la flota de Respiro

Ejemplos de vehículos en la flota de Respiro

Ambas empresas coinciden en referirse al carsharing como “coche de barrio”. La idea, en palabras de Agustín de Saralegui, de Respiro, “es que el vecino, sin renunciar a la flexibilidad de tener toda una flota a su disposición, acabe desarrollando una relación de familiaridad con el coche que usa habitualmente, generalmente situado en el parking más cercano a su casa o trabajo”. El uso compartido puede ser también una excusa para generar comunidad a nivel de vecindario, favoreciendo el contacto entre los vecinos y abriendo las puertas a compartir y colaborar para viajes, recados, etc. Hacia esto apunta Bluemove Community, una plataforma que propone la adquisición a través de un contrato de renting, por parte de un “vecino conector”, de un vehículo con la tecnología de carsharing preinstalada, con la condición de que el “conector” comparta un porcentaje del tiempo de uso del coche y promueva su uso entre sus amigos y vecinos. Sin llegar a ser un modelo de carsharing P2P puro, esto permite crecer de manera más descentralizada, bajo demanda, y dando cierta preferencia de uso a los usuarios que necesiten el coche con regularidad.

Hasta aquí, una instantánea de lo que es el carsharing ahora mismo en Madrid. Dentro de unos meses el panorama puede haber cambiado bastante. Como comentaba más arriba, las expectativas de expansión son enormes. En palabras de Saralegui sobre el futuro de Respiro: “Ahora estamos en 154 coches, y mañana entran 5 más. Están entrando nuevas unidades continuamente en función del aumento del número de usuarios y antes de que acabe el año serán 200 coches de Respiro en Madrid. Para 2015 doblaremos —como mínimo— hasta los 400 coches de carsharing en la ciudad.”

En los próximos artículos de esta mini-serie entraré en más detalles sobre el impacto del carsharing en la vida urbana y sobre la experiencia que, como usuario de Respiro, he tenido con el “coche de barrio” durante estos meses.

Más información: Respiro + Bluemove

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Ubiqarama: nuevas herramientas digitales para representar territorios y narrativas ciudadanas

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Zorrozaurre (in)visible

El próximo 27 de septiembre se presenta en Bilbao Ubiqarama, un “ecosistema de producción digital” formado por una plataforma web y una aplicación móvil de creación de contenidos. sigue leyendo

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Una guía aumentada para recorrer la ciudad en bicicleta | BikeLine al detalle

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Ir en bici, en un mundo de coches, es para locos o valientes. ¿O no? - Foto por Elvert Barnes

Ir en bici, en un mundo de coches, es para locos o valientes. ¿O no? – Foto por Elvert Barnes – clic para ver original

¿Cómo podemos impulsar el uso de la bicicleta en la ciudad? Esta cuestión se ha abordado de muchas maneras distintas, generalmente desde la mejora de las infraestructuras, la regulación, la seguridad y la educación. Sin embargo, echamos en falta proyectos que, a escala de ciudad, trabajen directamente por hacer el ciclismo urbano más visible y tan atractivo como puede llegar a ser, mostrando la bicicleta como un modo de moverse por la ciudad económico, versátil y flexible, ágil o tranquilo según queramos, con la posibilidad inmediata de parar a hablar con alguien conocido o hacer la compra el comercio local…

La agilidad de la bicicleta: parar a hacer un recado en cualquier punto de tu camino - Foto por acme08 en Flickr

La agilidad de la bicicleta: parar a hacer un recado en cualquier punto de tu camino – Foto por acme08 – clic para ver original

En ese sentido, el factor cool que la bicicleta está adquiriendo últimamente está ayudando, más que muchos planes de movilidad, a sacarla del nicho del activismo y normalizarla a nivel cultural, como parte de un estilo de vida.

Sin embargo, ¿se puede hacer algo más? ¿Podemos aunar todos esos esfuerzos bajo una propuesta integradora y llegar un poco más allá?

Mejorado la “experiencia de usuario”

Recuerdo mi primera y alocada incursión en bicicleta al centro de Madrid. Tras diez años pedaleando a diario por una ciudad como Alicante, más pequeña pero casi igual de salvaje en cuanto a tráfico, me sentía más que preparado para ello. Dado mi escaso conocimiento de la ciudad, y con el fin de evitar perderme demasiado, decidí seguir las calles conocidas, que venían a ser las que cualquier turista conoce, o las que destacan más sobre el plano.

Así fue como me encontré pedaleando, a todo lo que me daban las piernas, por el carril central de la Gran Vía, cuesta arriba, en hora punta, con taxis y autobuses rugiendo por la derecha y el resto de coches presionándome por todos lados. Ni que decir tiene que me batí en retirada por el tercer paso de cebra con el que me crucé, y en adelante me pensé mejor la ruta a seguir. No quería repetir aquel error, pero tenía por delante una pregunta por responder: ¿Cómo se mueve uno por esta ciudad?

Disculpe, ¿cómo... ? - Foto por Marc van Woudenberg

Disculpe, ¿cómo… ? – foto por Marc van Woudenberg – clic para ver original

Da igual que tengas años de experiencia sobre dos ruedas o que te acabes de lanzar, animado por alguna de las muchas bondades de la bici urbana: cada ciudad desconocida supone comenzar de nuevo. Todas se diferencian por el tipo de tráfico, su configuración, su orografía o su cultura.

Sin embargo, por distintas que sean, todas las ciudades tienen algo en común, y es que según cómo las recorras, pueden convertirse en una pesadilla o en un placentero paseo. De nuevo, la pregunta: ¿Cómo se mueve uno por esta ciudad?

El problema de las rutas ciclistas

La primera respuesta es evidente: siguiendo rutas ciclistas, generalmente compuestas por una combinación más o menos inconexa de carriles bici, ciclocalles y otras soluciones. Sin embargo, esas rutas pueden ser escasas y difíciles de hallar, e incluso el encuentro con una de ellas es una experiencia confusa. ¿Cómo sabes si te va a llevar a donde tú quieres? ¿Y si tiene puntos peligrosos o discontinuidades? ¿Es una ruta realmente pensada para vivir la ciudad desde la bici o un apaño que no me va a ayudar nada?

El terror del ciclista urbano: carril bici a ninguna parte - foto por José María Mateo

El terror del ciclista urbano: carril bici a ninguna parte – foto por José María Mateo – clic para ver original

El problema, algo menor, de los planos

La segunda respuesta es igual de obvia y complementa a la anterior: usando un plano y buscando tu propia ruta. En mi caso, la cosa comenzó a aclararse cuando descubrí el Plano de Calles Tranquilas de Madrid. Un día decidí seguir sus líneas y me encontré atravesando de punta a punta una ciudad que no parecía la misma: tranquila, con poco tráfico y con ambiente de barrio.

Sin embargo, consultar un plano sigue siendo engorroso, y mucho menos cómodo que simplemente seguir una ruta adecuadamente señalizada por la ciudad. Tienes que memorizarlo y pararte a consultarlo cuando te olvidas. En el mejor de los casos, lo puedes llevar en el móvil y seguir tu ruta con ayuda del GPS. Aun entonces, lo que pone en el plano y lo que ves en la calle son cosas distintas. Hay rutas digitales que no están señalizadas en la calle, o viceversa.

Además, suelen ser planos meramente circulatorios, que omiten toda actividad cultural, social o comercial de la ciudad. Sin embargo, la experiencia de ir en bicicleta es algo completamente distinto: su velocidad y maniobrabilidad hacen que sea idónea, no sólo para ir de A a B, sino para hacerlo pasando por C, F, J y X, descubriendo todo lo que la ciudad tiene que ofrecer y disfrutándolo en cualquier punto del camino.

Así pues, construyendo sobre estos antecedentes: ¿cómo podríamos mejorar la experiencia de ir en bici por la ciudad?

BikeLine, una solución posible

¿Y si combináramos lo mejor de las rutas señalizadas y de los planos, conectando claramente las guías físicas y las digitales? BikeLine fue concebida precisamente con esa idea en mente: combinar rutas físicas, fáciles de ver y seguir, con información digital sobre su procedencia, destino, estado o actividad cercana. Apoyarnos en la claridad y obviedad de unas señales pintadas en el suelo, y en el potencial informativo e interactivo del contenido de una pantalla.

bikeline - imagen de concepto

BikeLine: recreación conceptual

Intentamos imaginar una nueva forma de ayudar a los ciudadanos que usan la bici a sacar partido de sus ciudades. Las “líneas bici aumentadas” son pistas visuales continuas, simples y llamativas que guían al ciclista a lo largo de itinerarios seguros e interesantes. Su presencia y diseño anuncian, además, que existe otra capa de información en la que se desarrolla su auténtico potencial: una aplicación móvil que detecta la línea que estás siguiendo y muestra una “línea digital” equivalente que añade información relevante, actualizada y especialmente pensada para el que va en bicicleta.

BikeLine: esquema de concepto

BikeLine: esquema de concepto

De ese modo, la ciudad puede proporcionar respuestas rápidas a las dudas más comunes de un ciclista urbano:

— ¿Cómo puedo llegar de forma fácil y segura a… ?
— Y ahora, ¿por dónde sigo?
— Genial, he encontrado un carril bici, pero… ¿a dónde lleva?
— ¿Encontraré un buen sitio para aparcar la bici?
— Oh, no, un pinchazo… ¿Dónde puedo encontrar un taller de bicis?

El sistema está pensado para ayudar a descubrir el entorno urbano desde la bici, poniendo en el manillar todo un nuevo campo de posibilidades de interacción con actividades culturales, comercios locales y otros ciclistas, permitiendo, no sólo conocer, sino también disfrutar del camino a través de la ciudad.

Os contamos cómo imaginamos que podría funcionar, apoyándonos en el primer diseño que hicimos, premiado el pasado año en el concurso Get a Bike de Oslo, y cuya viabilidad esperamos poder ir comprobando y desarrollando.

Las líneas físicas

Existen bastantes aplicaciones móviles para seguir rutas por la ciudad. Lo que no hemos visto son señales que avisen de que esas rutas, o esas aplicaciones, existen. Señales que al ser claramente visibles para cualquiera, atraigan la atención, diciendo “aquí hay algo que puede ayudarte” o “cuidado, por esta ruta van ciclistas” o “¿por qué no te animas a descubrir tu ciudad desde la bici?”.

¿Por qué usar una línea? Una la línea es una forma rotundamente reconocible de señalizar una ruta. Da igual que esa ruta pase por un carril bici, por un espacio compartido con peatones o por un carril de la calzada, o que cambie de uno a otro. La línea puede girar, bajar o subir, cambiar de pavimento o de carril y seguir expresando una idea de continuidad a través de la ciudad.

La línea como guía en diferentes situaciones

La línea como guía en diferentes situaciones

Una línea puede cambiar de grosor, de color, y volverse discontinua o punteada para indicar seguridad, atención, preferencia, peligro, proximidad de un cruce, variación de la velocidad…

Color, tipo de trazo y grosor como indicadores superpuestos

Color, tipo de trazo y grosor como indicadores superpuestos

Una línea, además, es más económica de pintar y mantener que dos, o que una franja más ancha. Puede cualificar una vía sin ocuparla del todo, y sin suponer un cambio de pavimento.

Las líneas digitales

Las “líneas digitales” se visualizan a través de la aplicación móvil, en sincronía con las del suelo. Ponen servicios e información específica a disposición del que se mueve en bicicleta, suponiendo a la vez una ayuda y un aliciente para animarse a pedalear. Anuncian la presencia de talleres, de lugares donde aparcar, de comercios locales con ofertas especiales para ciclistas, de espacios de descanso, de equipamientos culturales…

El usuario puede revisar las líneas en parado, visualizándolas en un mapa de la ciudad o recorriéndolas para ver en detalle su contenido. Una vez en marcha, la aplicación detecta la línea que se está siguiendo y va proporcionando información de forma sintética, mostrando en la pantalla gráficos fácilmente reconocibles cuando hay información complementaria que mostrar y eventualmente ayudándose de sonidos para avisar sin distraer más de lo necesario la mirada del ciclista.

Líneas digitales sobre las físicas

Líneas digitales sobre las físicas – clic para ampliar

Su conexión con la actividad local, incluyendo la comercial, hace que el sistema tenga un gran potencial para integrar iniciativas ciudadanas u oficiales, públicas o privadas, individuales o colectivas, haciendo que esas simples líneas trazadas sobre la ciudad puedan convertirse en ejes de revitalización urbana a una escala más humana: la escala de la bicicleta. Abre interesantes posibilidades de uso, financiación y colaboración entre agentes no necesariamente relacionados con la movilidad pero sí con un modo de vida urbano en el que la bicicleta puede jugar un papel importante.

¿Realmente tenemos que seguir una línea?

Nos hemos hecho esa pregunta bastantes veces. La respuesta es sí… o no. Lo más hermoso de la bicicleta es que te permite salirte de la ruta, cambiar bruscamente de planes, improvisar, explorar. Y no podemos renunciar a eso.

Las rutas que imaginamos no serían exclusivas ni obligatorias. Tampoco serían inmutables. Un recorrido pintado puede renovarse, o perderse por el desgaste y aparecer en otra ubicación. Podrían ser incluso temporales, pensadas para desaparecer al cabo de un tiempo. El propio uso que los ciudadanos hicieran de cada ruta, recogido a través de la aplicación o de otros canales de participación, serviría para redefinir y adaptar esa infraestructura ciclista ligera.

Pero pensamos que sería importante que estuvieran ahí como un indicador de la presencia de la bici, de la existencia de una ruta amable y una capa de información añadida. Como una guía a partir de la cual aprender a moverse por la ciudad, cada uno a su manera. Como una serie de lugares conocidos desde los que explorar lo desconocido.

¿Cuándo y dónde?

Todo esto no pasa de ser una propuesta. Una propuesta que hicimos para Oslo (con bastante buena recepción) pero que pensamos que puede interesar a otras ciudades, teniendo bastante potencial para ser desarrollada en colaboración entre varias.

Hay aspectos que hacen de éste un proyecto complejo de llevar a cabo. No es tan “sencillo” como desarrollar una aplicación independiente e invitar a la gente a usarla. Hay que trabajar cumpliendo complejos reglamentos, ajustándose a acuerdos y haciendo todo ello económicamente sostenible. Hacerlo bien implicará poner en contacto y de acuerdo a muchos agentes de la ciudad… como, por otro lado, debería suceder con cualquier nueva infraestructura.

Sin embargo, también es bastante escalable. Se puede poner a prueba con una inversión relativamente baja, e ir mejorándolo progresivamente, de prototipo en prototipo. Sobre la marcha se pueden renegociar los trazados de las líneas y modificar las funciones de la aplicación. Y si nada de eso se lleva a cabo servirá, como mínimo, para sugerir otro acercamiento posible a la bicicleta como transporte, como experiencia urbana y como estilo de vida, y que se siga hablando de ella.

Así que… ¿por qué no intentarlo?

Evalúa BikeLineActualmente estamos presentando la idea a una convocatoria de propuestas de la que podríamos obtener apoyo para desarrollar más el concepto y su plan de viabilidad. Si os parece que la idea es interesante y creéis que valdría la pena explorarla un poco más podéis apoyarnos, tras un rápido registro, valorando tres aspectos: relevancia, adecuación y viabilidad.

Valora el proyecto Bikeline

En la plataforma hay subidas, junto a esta, muchísimas otras iniciativas que merece la pena revisar. Os animamos a registraros y valorar las que más os llamen la atención.

Para más detalles podéis descargar en PDF un panel que explica la propuesta: [Download not found].

 

¿Y a vosotros, qué os parece? Estamos deseando conocer vuestras opiniones y seguir debatiendo y pensando sobre cómo podemos mejorar la experiencia de ir en bicicleta por la ciudad.

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Jardín de Sueños en Exuma

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Sobrevolando el Caribe

You can see the English version of this post here.

Exuma es un distrito de las Bahamas que consta de más de 360 islas (o cayos). El mayor de los cayos es Gran Exuma, de unos 60 km de longitud, y en él se sitúa la ciudad más grande del distrito, Georgetown, fundada en 1793. El Trópico de Cáncer pasa por la ciudad. Toda la cadena de islas es de 209 km de largo y unos 72 km².

Ecosistema Urbano ha iniciado en el mes de febrero de 2014 una colaboración con el proyecto A Sustainable future for Exuma: Environmental Management, Design, and Planning, que surge de la cooperación entre el Gobierno de las Bahamas, el Bahamas National Trust y Harvard University Graduate School of Design (GSD).

Situación de Exuma

Situación de Exuma

“A sustainable future for Exuma” es un proyecto de 3 años de duración con múltiples ramificaciones dentro de dos áreas de intervención principales (investigación y cooperación académica) cuyo objetivo final es diseñar el futuro planeamiento para las islas.

Resumen del trabajo de campo - Fuente: Exuma Topics

Resumen del trabajo de campo – Fuente: Exuma Topics

La misión de Ecosistema Urbano, dentro del marco general del proyecto, ha sido la de diseñar una serie de actividades y talleres para promover el diálogo dentro de la comunidad local, reflexionando sobre el futuro de las islas y dando a conocer la existencia y el contenido de este proyecto de futuro. Como desenlace final de este debate, se plantea la necesidad de materializar a muy corto plazo una intervención catalizadora en el espacio público de Georgetown, como señal de cambio y transformación para el futuro de la isla.

Mientras interactuábamos con la comunidad local, íbamos obteniendo información fundamental sobre cómo se sienten sus habitantes, cuáles son sus expectativas, su percepción, sus necesidades, etc. El debate se situó fundamentalmente entre dos escalas: el ámbito general de Exuma y el entorno local de Georgetown, la población principal del distrito, donde se desarrolla la mayor actividad social.

De entre los numerosos temas tratados han surgido algunos tan importantes como la alimentación, el suministro energético, la educación, los residuos, el agua, el transporte, el turismo, la identidad o las infraestructuras.

Ha habido momentos fantásticos de reflexión colectiva sobre el presente y el futuro de este entorno tan bello y frágil a la vez; y ha sido especialmente interesante escuchar a los más jóvenes, quienes a pesar de su corta edad, tienen una visión muy clara de cuáles son los retos y problemas que les afectan y que deben afrontan para mejorar sus expectativas de futuro.

Llegando a Gran Exuma

Las herramientas y talleres que hemos puesto en práctica para sondear los deseos y aspiraciones de la comunidad local han sido los siguientes:

1. Street photo tour

Nuestro amigo y extraordinario fotógrafo, Emilio P. Doiztua, nos ha acompañado en este viaje, realizando un magnífico registro de muchos de los participantes y las actividades. Creímos importante recoger los testimonios tanto de aquellos que querían participar en las actividades más organizadas, como de los que preferían expresar sus ideas de manera espontánea en la calle, a la salida de la Iglesia o del mercado. La gente se mostró muy abierta a participar y contestar nuestras preguntas.

Algunas de las fotografías tomadas durante el "tour"

Algunas de las fotografías tomadas durante el “tour”

2. Creative workshops

Durante esta semana hemos realizado actividades en los colegios de educación primaria de St. Andrew’s, Moss Town, Georgetown, Williams Town y en el Instituto L.N. Coackley High School, trabajando con jóvenes de entre 7 y 18 años. Paralelamente se han realizado dos encuentros con adultos, ambos en St. Andrew’s Community center.

Como ejercicio detonante, diseñamos un set de 2 preguntas, utilizando los colores rojo y azul, para simbolizar los cambios necesarios y los sueños deseados respectivamente. Cada entrevistado y participante debía responder a estas dos sencillas cuestiones, como ejercicio individual para después proceder a un trabajo de reflexión colectiva, trabajando en grupos de 4 ó 5 personas.

Azul y rojo, sueños y cambios

Azul y rojo, sueños y cambios

Muchas y muy distintas han sido las respuestas, y ha sido muy interesante constatar la claridad de ideas que tienen los más jóvenes (7-10 años) a la hora de sugerir cambios y proponer ideas, tanto sobre su entorno más inmediato (su colegio, su barrio, su ciudad) como del contexto más amplio, Exuma.

Al final de cada taller, a través de un sencillo ejercicio de origami, las páginas rojas y azules que simbolizan los cambios deseados o los sueños de futuro, se convierten primero en pétalos y más tarde en flores de papel.

Plantillas usadas para las propuestas y el origami

Plantillas usadas para las propuestas y el origami – clic para ver y descargar en alta resolución

Proceso de plegado del origami

Proceso de plegado del origami

Para los ejercicios colectivos se ha trabajado con fotos aéreas, palabras, producción de collages y escenificación. Se ha realizado una reflexión a 3 escalas: Exuma, Georgetown y a escala más local, sobre un espacio público vital en la ciudad, el lugar más frecuentado a diario por niños, jóvenes y familias.

"The park", el principal espacio público de Georgetown

“The park”, el principal espacio público de Georgetown

Este espacio es un lugar de encuentro natural para los jóvenes y tiene un gran potencial como espacio para la interacción social de la isla por su proximidad a la laguna Victoria y por encontrarse en el centro de Georgetown.

Ubicación de este "parque" en Georgetown

Ubicación de este “parque” en Georgetown

A lo largo de una semana recibimos infinidad de ideas y propuestas para transformarlo y dotarlo de mejores instalaciones, más funciones y permitir que sea un espacio público más activo, inclusivo y confortable. Algunas de las ideas recogidas incluyeron: sombra, juegos infantiles, mobiliario urbano, agua, wifi, gradas, huertas urbanas, jardín, zonas deportivas, eventos culturales, conciertos, etc.

Añadiendo propuestas al panel de exposición

Añadiendo propuestas al panel de exposición

Puesta en común

Puesta en común

Puesta en común

Puesta en común

Trabajando en los "pétalos"

Trabajando en los “pétalos”

Algunos niños posando con sus propuestas

Algunos niños posando con sus propuestas

Aprendiendo y enseñando a plegar el origami

Aprendiendo y enseñando a plegar los papeles

Empiezan a aparecer “flores”

Mostrando el resultado

Mostrando el resultado

En un instituto local

Using the digital application

Usando la aplicación digital

Adults workshop

Talleres con adultos, tanto turistas como locales

Sharing results and reflections

Sharing results and reflections

3. Digital Exuma: www.exumadreams.org

Como en otras ocasiones hemos utilizado, previa adaptación a nivel gráfico, la herramienta Whatif [Editado 2015: ahora llamada local in] para recoger de manera digital las ideas de los participantes. La plataforma resultante, www.exumadreams.org está y seguirá estando activa durante los próximos meses como canal abierto de comunicación con todos aquellos que quieran mantener el diálogo y seguir participando.

Para los que no estéis familiarizados con la herramienta, Whatif es una aplicación web y móvil adaptada a la publicación de mensajes geolocalizados: los usuarios escriben sus ideas, opiniones o propuestas en 140 caracteres y las clasifican por categorías y ubicación, de modo que puedan ser consultadas, valoradas y compartidas en tiempo real. La desarrollamos como una herramienta para asistir procesos de participación ciudadana y creatividad colectiva, facilitando las tareas de consulta, prospección y visualización de una gran variedad de datos.

La aplicación es open source y está disponible para su libre descarga en la página oficial, en la que en breve anunciaremos una nueva versión bastante mejorada.

exumadreams con whatif - captura de la pantalla principal

exumadreams con whatif – captura de la pantalla principal

exumadreams con whatif - captura de la entrada al formulario

exumadreams con whatif – captura de la entrada al formulario

exumadreams con whatif - captura de la vista de mapa

exumadreams con whatif – captura de la vista de mapa

exumadreams con whatif - captura de la vista de mensajes

exumadreams con whatif – captura de la vista de mensajes

exumadreams con whatif - captura de la vista de etiquetas

exumadreams con whatif – captura de la vista de etiquetas

www.exumadreams.org

4. Origami garden of exuma dreams- Jardín de los sueños

El último día de la semana, realizamos una instalación con todas las ideas recogidas durante todo el proceso, un montaje efímero y simbólico de los deseos para Exuma, Georgetown y el espacio público de la ciudad. Un jardín de flores de papel rojas y azules, cada una de ellas de 5 pétalos con las diferentes ideas y deseos.

Este Jardín de sueños nos permitió mostrar a la comunidad local el trabajo realizado durante todo el proceso de talleres y actividades, al mismo tiempo que transformamos temporalmente el espacio público de Georgetown, atrayendo la atención sobre la necesidad de revitalizar este espacio.

Boceto de concepto para la instalación

Boceto de concepto para la instalación

En cada flor se instaló una micro-lámpara LED de luz intermitente, creando un efecto lumínico vibrante que contribuía a destacar la multiplicidad y variedad de las ideas recogidas. La gente paseó por el Jardín de los sueños leyendo y descubriendo las reflexiones colectivas.

La "flor" resultante

La “flor” resultante…

... y las flores formando un jardín

… y las flores formando un jardín

Personas visitando la instalación

Personas visitando la instalación

Personas visitando la instalación

Personas visitando la instalación

Vista nocturna de la instalación

Vista nocturna de la instalación

Vista nocturna de la instalación

Vista nocturna de la instalación

Otra vista nocturna de la instalación

Otra vista nocturna de la instalación

Una vez de vuelta, comienza el trabajo de laboratorio. Procesar todo el material recogido y transformar los deseos y sueños de los habitantes de Georgetown diseñando una intervención catalizadora para este espacio público tan importante para la vida de esta comunidad.

Más información sobre el proyecto:
www.sustainableexuma.org
www.exumatopics.org/about

Más fotografías sobre el proyecto en su página de Facebook

El equipo visitante, de izquierda a derecha: Gareth Doherty, Jose Luis Vallejo, Belinda Tato, Jose María Ortiz y Mariano Gomez

El equipo visitante, de izquierda a derecha: Gareth Doherty, Jose Luis Vallejo, Belinda Tato, Jose María Ortiz y Mariano Gomez

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Patrones de intimidad | Deseo, disidencia y nuevos vecindarios entre lo digital y lo físico

Category: ⚐ ES+espacio público+internet+publicaciones+tecnologías

Patrones de intimidad (Premio Especial al mejor trabajo de investigación en el XI Certamen Universitario Arquímedes 2012) es el segundo número de la colección Proyecta de la Editorial IED Madrid.

Esta investigación surge dentro del proyecto Cartografías del Deseo (Miguel Ortega Rodríguez y Ana Belén López Plazas), una plataforma digital interesada en el estudio de la ciudad desde un contexto expandido, que incorpora tecnología y sexualidad como fuentes de datos para observar la red de relaciones que conforman la realidad urbana, y cuyos orígenes fueron el Laboratorio de Paisaje del Máster de Proyectos Arquitectónicos Avanzados de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid en 2011. Este libro es uno de los múltiples estados cristalizados de un proyecto formado por mil mesetas que recorren dos temas de investigación convergentes, divergentes y emergentes del panorama arquitectónico contemporáneo: la intimidad y la privacidad.

Patrones de intimidad muestra un estudio de las relaciones establecidas en la red social Grindr en París, un ámbito digital que nos permite describir de otra forma nuestra “realidad” y reflexionar sobre la intimidad en la esfera pública. Así, la investigación de Ana Belén López Plazas se convierte en un análisis de la tecnología en nuestro ámbito cotidiano y de ciertas prácticas de disidencia, vinculadas a los actuales debates sobre género, que descubre unos patrones de comportamiento desde los que proyectar un urbanismo que resuelva diferencias y distancias, construyendo otras maneras de habitar.

Patrones de intimidad - Sorbonne

De esta forma, desde el deseo y la voluntad de plantear otros tipos de sociedad, con referencia a Suely Rolnik y Félix Guattari, pero también a José Luis Pardo, Jane Jacobs, Michel Foucault, Sophie Calle o Paul Auster, este libro nos ayuda a entender el tejido social que surge cuando comparamos dos ámbitos aparentemente contradictorios: lo íntimo y lo público, para “ponernos en situación” respecto a la generación de nuestro entorno, un análisis imprescindible para todo aquel que quiera desarrollar su labor creativa en la esfera pública por venir.

Patrones de intimidad - Matriz comparativa

Debido al contenido y desarrollo de la investigación, el impacto de las redes sociales digitales en el uso del espacio urbano contemporáneo, desde la Editorial IED Madrid se consideró pertinente que este texto tuviera un formato digital, con el objetivo de ir más allá del texto y convertir la experiencia del libro en una oportunidad de lectura aumentada. Este formato aporta expresividad y usabilidad, sin perder por ello rigor académico. Entre las características de este formato (iBook) destacan la permanencia de notas, que pasan a ser vínculos directos asociados al texto, incluyendo hipervínculos; las galerías de imágenes se presentan de forma dinámica, siendo mucho más fácil para el lector comprender el objetivo de la autora; y, además, las opciones de subrayado, notas y marcadores hacen que sea muy práctico de cara a su uso como texto científico a divulgar y con el que trabajar.

Patrones de intimidad

El libro se inicia con un prólogo de Pedro Medina, editor de la publicación y Director de Publicaciones del IED Madrid Editorial, donde nos sitúa el texto en las raíces del deseo, de-sidus, que nos remite a un “descender de las estrellas”, para dirigir nuestra mirada hacia las prácticas urbanas contemporáneas, donde el deseo se convierte en el verdadero impulso que nos mueve a transgredir los valores establecidos en esos territorios tremendamente normativizados y “normalizados”.

Hoy en días las relaciones sociales tienen lugar en un ámbito físico y digital. Analizar esta realidad es fundamental para cualquier creativo, y lo que este libro pretende es precisamente contribuir a ampliar la perspectiva del lector sobre el espacio urbano contemporáneo.

Descarga el libro electrónico desde iBooks Store: Patrones de intimidad – 3,49 €
Nota: Por limitaciones de la plataforma de publicación, podrían aparecer problemas para leer el libro desde otro sistema operativo o programa que no sean iOS u OS X con iBooks. Recomendamos al lector que se asegure de que va a poder visualizarlo correctamente antes de comprarlo.

Todos las imágenes son material de cartografiasdeldeseo.com

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Get a Bike! | Ecosistema Urbano awarded at international cycle-friendly ideas competition in Oslo

Category: ⚐ EN+concursos+espacio público+tecnologías

Illustrasjon Get a bike

You are not stuck in traffic. You are traffic. Get a bike. Break free!

Under that motto, originally created for a commercial campaign and adbusted by Lisbon Cycle Chic, was presented Get a Bike, an international competition organized by Future Built in Oslo aiming to collect ideas about how to develop a growing cycling culture in and nearby the capital city of Norway. How to make the Oslo Region one of the best cycling regions in Europe?

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Mapdwell Solar System | Mapeando el potencial solar con una precisión sin precedentes

Category: ⚐ ES+sostenibilidad+tecnologías+urbanismo

Solar System muestra el potencial solar a alta resolución

Un proyecto llamado Mapdwell, desarrollado por un equipo del MIT, ha dado como resultado el software Solar System, que permite visualizar el potencial solar de las cubiertas de los edificios con la mayor resolución lograda hasta la fecha en un sistema de este tipo.

El proyecto Mapdwell

Fruto del desarrollo por un equipo de académicos e investigadores del Building Technology Sustainable Design Lab del MIT (Massachusetts Institute of Technology) y con una licencia concedida a Mapdwell LLC, el Proyecto Mapdwell busca dotar a las comunidades con información que promueva prácticas sostenibles, conciencia comunitaria, eficiencia energética y desarrollo inteligente a través del esfuerzo colectivo. Al transformar información abierta, precisa e imparcial en educación y acción, propone una solución orgánica al problema de los combustibles fósiles.

Las decisiones individuales sobre dónde y cómo vivir tienen el potencial de impulsar la sostenibilidad. Sin embargo, los ciudadanos carecen en general de las herramientas para decidir informadamente. Por ello, el equipo de Mapdwell trabaja en la intersección de los datos, el diseño y la tecnología para crear instrumentos innovadores e intuitivos de análisis, evaluación y visualización –a nivel de unidad y de contexto– para sistemas y regiones urbanas y no urbanas.

¿Cómo funciona Solar System?

La herramienta Solar System utiliza datos LiDAR (Light Detection and Ranging) de alta resolución (una retícula de 1×1 m) para crear un modelo tridimensional del terreno que tiene en cuenta la forma de las cubiertas y otras estructuras, la infraestructura existente y la densidad de las copas de los árboles.

Proceso de obtención y elaboración de los datos

Proceso de obtención y elaboración de los datos – Clic para ampliar

Este modelo se usa a continuación para evaluar la cantidad de radiación solar que recibe cada unidad de superficie para cada hora del año y evaluar con ello el potencial individual para la generación eléctrica solar usando paneles fotovoltaicos.

La aplicación online toma esos datos de potencial fotovoltaico y los superpone sobre la imagen satélite de Google, acompañados de una interfaz que permite al usuario consultar y entender los datos visualizados.

Captura de la interfaz de la aplicación Solar System

Captura de la interfaz de la aplicación Solar System – Clic para ampliar

Seleccionando un edificio del mapa nos muestra en un panel lateral una serie de datos sobre su cubierta, incluyendo el tamaño del sistema en kilowatios, el coste previsto para el propietario (incluyendo deducciones e incentivos locales), la compensación de carbono y los ingresos anuales previstos, según la extensión de la instalación que puede regularse con un control deslizante. Todos estos datos se presentan de forma sintética y clara con el fin de ayudar al usuario a tomar decisiones respecto a la instalación de paneles fotovoltaicos.

El panel nos permite alternar entre cuatro grupos de datos: Dinero, inversión, técnico y medioambiente.

El panel nos permite alternar entre cuatro grupos de datos: Dinero, inversión, técnico y medioambiente – Clic para ampliar

Lo llamativo de esta aplicación es que los algoritmos empleados logran unos de los resultados más detallados y precisos hasta la fecha. Otros mapas solares similares asumen, simplificadamente, que todas las cubiertas son planas o que el ratio entre radiación directa y difusa es constante a lo largo de todo el año. Solar System pondera esos parámetros de una forma más precisa, logrando que sus predicciones varíen solamente entre un 4% y un 10% sobre los datos de medición reales.

Actualmente la predicción de rendimientos es bastante conservadora, ya que considera los paneles apoyados en el mismo plano de la cubierta, cuando la mayoría de las instalaciones permitirían situarlos en un ángulo mucho más adecuado según la latitud.

Implantación

Aunque la aplicación actualmente sólo tiene datos disponibles para Cambridge y Washington DC, su interfaz está traducida al español y sus creadores invitan a ciudadanos y potenciales patrocinadores a proponer nuevas ubicaciones: “Únete al esfuerzo de traer Mapdwell Solar System a tu comunidad. Saber dónde estás nos ayuda a saber a dónde tenemos que ir”.

Mapa de ubicaciones - Clic para ampliar

Mapa de ubicaciones – Clic para ampliar

Links relacionados:

Mapdwell Solar System: es.mapdwell.com
Sustainable Design Lab @ MIT: web.mit.edu/sustainabledesignlab
Visto en Gizmag

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Comportamientos responsables y arquitectura escolar

Category: ⚐ ES+arquitectura+creatividad+educación+EntornoEducativo+internet+medioambiente+sostenibilidad+tecnologías

Este es el primer post relativo al tema EntornoEducativo. Mi intención es sugerir aplicaciones (potencialmente desarrollables) que hibriden decisiones arquitectónicas con contenidos/dispositivos digitales. Las pistas sugeridas aquí surgen de una reflexión relativa al proyecto del centro experimental de educación infantil en Reggio Emilia. Sin embargo, los temas abordados conciernen a todo tipo de espacio en el que se aprende: organizaciones espaciales, memoria compartida, visualización de lo invisible, información sensorial.

La reflexión sobre la arquitectura escolar se puede abordar desde muchos campos (territorial, social, cultural, económico…). Una de las constantes que vamos a explorar es la relación que mantienen estos espacios dedicados con el ecosistema en el que influyen. Según Philippe Meirieu, experto francés en ciencias de la educación y de la pedagogía, educar lo más temprano posible en la cuestión medioambiental constituye una misión fundamental. Esta preocupación actual, dice él, exige la adquisición de «reflejos, comportamientos (…) necesarios a la supervivencia del planeta». También se trata «de introducir una perspectiva nueva, una manera original de pensar el mundo como un sistema complejo» en el cual cada uno pudiese ser percibido como un elemento solidario, poderoso y activo. Si esta enseñanza se puede asegurar desde el sistema docente, podemos imaginar que estas ideas y prácticas sean transmitidas por el rodeo de un soporte envolvente: el edificio escolar mismo.

Visualización lúdica de datos medioambientales en el entorno escolar

Antes de ser realmente consciente de la situación medioambiental de nuestro planeta, todo individuo necesita conocimientos relativos a diversos ámbitos. Lejos de estas preocupaciones, el niño dará más importancia a sus sentidos. En La Représentation de l’espace chez l’enfant (1972) Jean Piaget, experto del desarrollo infantil, explica que el niño entre 2 y 6 años se adapta afectiva e intelectualmente al mundo que lo rodea gracias al juego simbólico. Así, el entorno arquitectónico podría tomarse como un instrumento pedagógico que les oriente hacia un comportamiento consciente y responsable.

Muy temprano, el niño descubre la relación topográfica entre los objetos y el valor funcional de ciertos elementos arquitectónicos próximos (puerta, ventana, interruptor…). Pero la cuestión medioambiental sufre de una disimulación espacio-temporal que atribuye a su urgencia un carácter abstracto: no solemos visualizar directamente las consecuencias de nuestros actos.

¿Qué ocurriría si el edificio escolar mostrase los flujos invisibles de su actividad? Por ejemplo, mediante indicadores de consumo, de situaciones climáticas anómalas, etc. ¿Y si imaginásemos que aquella Escuela aumentada pudiese estar «triste» cuando la luz se quedara encendida en aulas vacías? ¿O  cuando los niños pasen demasiado tiempo desperdiciando agua al lavarse las manos?

Responsabilidad

Pienso que el arquitecto nunca podrá imponer a la sociedad civil el “ser responsable” según sus términos propios. Sin embargo, frente a unos usuarios curiosos, los niños, podría provocar comportamientos medioambientalmente responsables al proponer una experiencia arquitectónica interactiva en el que cada uno se implique haciendo lo que le guste.

1. Emisor (niño o profe.) 2. Soporte de transmisión de contenidos digitales: dato/imagen/sonido/video 3. Receptores

¿Que significa integrar lo digital en el medio escolar? Integrar o añadir aquellos dispositivos en un espacio dado significa pensar en la manera de combinar espacios físicos y digitales y obtener influencias recíprocas. Hoy en día, existen formas corrientes del uso tecnológico:

– Digitalizar contenidos presentes en soportes analógicos; cuestión de los espacios de almacenamiento.
– Aumentar las posibilidades organizacionales y de concertación entre los actores de la comunidad escolar compartiendo informaciones; creación de espacios de diálogo.
– Usar el aspecto lúdico de ciertas herramientas digitales y de ciertos objetos comunicantes para captar la atención del alumno; hablamos de espacios aumentados.
– Entender la tecnología y desarrollar su imaginación gracias a lógicas de apropiación experimentales; espacios de emancipación.

Apropiarse y modificar espacios

Generar, compartir, archivar datos útiles para modificar y apropiarse los espacios escolares disponibles. Los “folders” digitales son como una ampliación de aquellos espacios que constituyen una plataforma de diálogo entre los actores de la comunidad escolar.

A partir de una cartografía de los espacios “olvidados” (que no se usan), los niños podrán imaginarse como ellos los ocuparían. En Reggio Emilia, los niños siempre están manipulando materiales y desarrollando sus sensibilidades arquitectónicas. La experiencia consistirá en pasar de una maqueta a una pequeña construcción efímera.

1. Espacio inicial
2. Volumen olvidado (forma compleja): visualización digital
3. Volumen simple disponible
4. Escala a partir de un personaje
5. Maqueta que se va a modelizar (scan o fotogrametría)
6. Integración, adaptación y construcción

Percibir lo invisible

Al vivir en un espacio, desarrollamos automatismos. La concepción arquitectónica se apoya en funcionamientos mecánicos que presentan complejidades e impactos variables. En muchos casos, las soluciones propuestas suelen desconectar al usuario del impacto medioambiental que tienen sus actos. Sin embargo el entorno escolar podría ser una interfaz lúdica y simbólica entre el medio y el alumno. Adquirir una consciencia medioambiental interviniendo directamente sobre el funcionamiento de un microcosmos (el edificio) podría constituir una manera didáctica de introducir los conceptos de “sistema” y de “globalidad” que importan hoy en día. Cada necesidad y gusto individual se transformaría entonces en un “ejercicio” de resolución de un “problema” global. Para un niño, ¡todo esto tendrá que tener pinta de juego!

Lleno / vacío, mucho / poco,  frío / caliente, doloroso / agradable, alto / bajo, largo / corto …

Esta aplicación tiene como objetivo educar en el consumo reponsable de agua y de electricidad en la escuela. Entre signos abstractos y figurativos y usando dispositivos analógicos o digitales, el soporte arquitectónico permitirá combinar los vocabularios gráficos comprensibles por los jóvenes usuarios.

Para la mayoría de la gente, el objeto industrial y la construcción arquitectónica constituyen entidades con funcionamientos abstractos. Se trata de revelar el “esqueleto” y los “órganos” que permiten tener una cierta comodidad en el edificio. Unos recorridos habitualmente invisibles convertidos en herramientas pedagógicas.

Soportes arquitectónicos aumentados (digital y analógicamente): se trata de asociar datos climáticos esenciales a actos y hechos concretos: alimentos, ropa, actividades, configuración del edificio…

En la conferencia organizada por Ars Industrialis durante el Salon européen de l’éducation 2012 (Paris) y titulada L’éducation, vingt ans après l’apparition du World Wide Web, el filósofo Bernard Stiegler compartía que era…

 … absolutamente hostil a la introducción del digital en los niveles elementales por una razón metodológica que consiste en decir que para poder practicar una tecnología, se tienen que conocer las tecnologías que han permitido la producción de aquella. Si no, no se puede tener (…) un punto de vista crítico. La condición de la crítica es el conocimiento y la comprensión de la historicidad de una cosa. El diseño de los programas escolares está fundamentado en esta base.

Es cierto que atribuir a un espacio escolar un enfoque tecnológico influenciado por el mercado actual de la educación tiene su peligro: el considerar más importante la herramienta tecnológica como un medio técnico en vez de valorar el entorno socio-técnico que enriquece. En estas primeras propuestas destinadas a un entorno preescolar, intenté dejar bastante clara la relación entre dato digital y contexto práctico que lo genera. Digamos que al usar tecnologías sin todavía suficientes referencias relativas a diversos ámbitos, la dimensión mágica del proceso digital siempre tendrá que ser mínima con respecto a la información concreta percibida.

Para acabar, os dejo con un extracto del “vocabulaire” de Ars Industrialis, con traducción propia:

Ecología (de la mente): La disciplina llamada “ecología” nos es tanto la ciencia del medio que aquella de las relaciones de un ser con su medio. La ecología, tal como nosotros la definimos, no es ni la ciencia de un entorno objetivo, ni la protección de los recursos cuantificables, ni tampoco la cuestión de la naturaleza. El tema de la ecología es cultural antes que natural.

Actualmente, se tiene que abordar el tema de la ecología a partir del capitalismo cultural. Nuestro medio de vida es definitivamente industrial, y esa industria es el medio de nuestra cultura, es decir de nuestra mente, y por eso hablamos de ecología industrial de la mente. Si la mente tiene un medio que evoluciona, y si este medio es originalmente técnico (desde el silex hasta el silicium de los ordenadores pasando por el biblion del Espíritu Santo), desde entonces hay que preocuparse de igual manera por la calidad  de los medios naturales  con el objetivo de preservar su futura fertilidad  y del tipo de medios psicotécnicos en los cuales nacen y se desarrollan las mentes futuras. Desde este punto de vista ecológico, la cuestión estética, política e industrial forma un conjunto.

La ecología de la naturaleza, una dimensión de la ecología de la mente, es ecología general de los medios naturales, técnicos, institucionales, simbólicos, etc. Esto es, la ecología de la mente condiciona la resolución de problemas de la ecología natural: si queremos modificar sus comportamientos, hay que cambiar la mente de los consumidores que destruyen y tiran para compensar ante todo una miseria simbólica instalada sistémicamente y apoyada por unas industrias culturales tóxicas.

Es decir, la verdadera pregunta ecológica no concierne a la energía de subsistencia (agotamiento de los recursos fósiles), sino más bien a la energía de existencia (agotamiento de la énergía libidinal).

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REaction workshop in Paris : Diseño paramétrico y Smart Cities

Category: ⚐ EN+⚐ ES+city+ciudad+diseño+eventos+events+news+noticias+parametric+technologies+tecnologías

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Herramientas para un mundo legible y editable | Encuentro Libre Graphics 2013 y Taller Interactivos?'13

Category: ⚐ ES+creatividad+cultura abierta+diseño+eventos+tecnologías

LGM + Interactivos

El encuentro anual Libre Graphics (del 10 al 13 abril) e Interactivos?’13: Herramientas para un mundo legible y editable (del 15 al 27 abril, 2013) unen fuerzas este año para intercambiar, debatir, producir e imaginar las herramientas libres y de código abierto para el diseño y la gráfica. Esta edición, titulada “Herramientas para un mundo legible y editable” se centra en la reinvención de los modos de trabajo de la gráfica libre hacia unos basados en la colaboración y el intercambio.

El evento tiene lugar en Madrid y se presenta como una oportunidad única para que desarrolladores de software, artistas,  diseñadores de todo el mundo puedan colaborar y desarrollar las herramientas del presente y el futuro.

¿Qué interés tiene para los arquitectos?

If my designs will look the same. Why should I go through the trouble?

Para mí la pregunta puede formularse al revés. ¿Qué interés podría NO tener?

Programas de modelado, de animación, de edición, de cálculo, de colaboración, de dibujo vectorial, de retoque de imágenes, de pintura digital, de maquetación… El software es una de nuestras herramientas fundamentales, dependemos de él para desarrollar nuestro trabajo, y todo lo que nos ayude a conocerlo mejor y a ganar autonomía en su uso es más que bienvenido.

El software libre nos permite alcanzar niveles de “autonomía digital” mucho mayores que el software propietario, e imbuir nuestras herramientas con principios como la libertad, la apertura, la transparencia, la participación, etc. que muchos tratamos de aplicar al trabajo que hacemos con ellas. Además abre la posibilidad de que podamos empezar a mejorar esas herramientas según nuestras necesidades específicas y no desde los imperativos del mercado de software. Sin embargo…

… ¿Está listo el software libre para nuestra profesión? ¿Por qué? ¿Podemos contribuir a su desarrollo, aun sin ser programadores? ¿Cómo y quién desarrolla el software libre?¿Por qué deberíamos usarlo si al final el producto será el mismo?

Desde LGM han preparado una curiosa aplicación r+w de preguntas y respuestas a través de la cual la gente ya ha ido compartiendo y respondiendo dudas de este tipo, que serán comentadas durante el evento.

So now I will design for free too?

I'm a designer. Why should I want to collaborate with developers?

Will using free software make me look less professional?

Libre Graphics Meeting

Este evento lleva celebrándose cada año desde 2006. A la edición de este año la precedieron las de 2006 en Lyon, Francia; LGM 2007 en Montreal, Canadá; LGM 2008 en Breslavia, Polonia; LGM 2009 en Montreal; LGM 2010 en Bruselas, Bélgica; LGM 2011 en Montreal y LGM 2012 en Viena, Austria.

“Libre graphics” se refiere a herramientas libres o de código abierto para el diseño, la ilustración, la tipografía, la maquetación, la fotografía, la publicación, la cartografía, la animación o el vídeo. El evento no sólo aborda el tema del software, sino que se extiende también sobre temas como los estándares, los formatos de archivo y el propio trabajo creativo. Hacksessions, presentaciones, mesas redondas y talleres facilitan la colaboración entre programadores y diseñadores, arquitectos o artistas, además de acercar proyectos como Blender, Gimp, Scribus e Inkscape. Y lo más importante: el encuentro es una oportunidad para experimentar y generar ideas frescas para el futuro de este tipo de herramientas.

Página oficial: libregraphicsmeeting.org
Programa del encuentro (10-13 abril)
Preguntas y respuestas sobre el software libre 

Interactivos?’13

Imagen: Medialab Prado

Interactivos? es una plataforma de investigación y producción acerca de las aplicaciones creativas y educativas de la tecnología. El objetivo es profundizar en el uso de herramientas de electrónica y programación para artistas, diseñadores y educadores, contribuyendo al desarrollo de comunidades locales de productores culturales en este ámbito.

Los eventos Interactivos? son un híbrido entre taller de producción, seminario y exhibición. En ellos se crea un espacio de reflexión, investigación y trabajo colaborativo en el que se desarrollan y posteriormente se muestran las propuestas seleccionadas mediante una convocatoria internacional, en un proceso abierto al público de principio a fin.

Para abrir boca, os dejamos algunos de los proyectos seleccionados: Diseño de fuentes de forma colaborativa y en tiempo real — Diseñar con Git — Kit de libertad de expresión — Incoma. Explotando el “colectivo” de la inteligencia colectiva — Etc.

¿Qué es Interactivos?
Convocatoria y detalles
Proyectos seleccionados