Estoy convencido de que estamos viviendo un momento muy interesante; y no me refiero a lo de entender la crisis como una “oportunidad”, sino al cambio cultural y estructural promovido por el uso de las nuevas tecnologías.
Juan Freire en su último post dice:“… las organizaciones han decidido apuntarse al cambio, o, al menos, a las partes más visibles de esa transformación. Así, es raro ya el político, el directivo de una gran empresa, el rector universitario … que no piensa que deberían “hacer algo” para subirse a este tren que parece que les podría arrollar. Puede que no sean usuarios de medios sociales, que utilicen el Internet como si viviésemos en la década de 1990, que no entiendan casi nada de lo que supone la cultura digital, que el software libre sea solo sinónimo de gratis …; aún así el mundo se mueve y muchas de estas personas responsables de organizaciones han empezado a percibir que permanecer inmóvil es la mejor receta para la obsolescencia.”
Uno de los campos donde sería muy interesante empezar ese proceso de innovación es el campo de la investigación arquitectónica y urbana. continue reading