Pues sí: el nuevo servicio de bici pública de Madrid, bautizado como BiciMAD (Bici Madrid, o Locos por la Bici en spanglish, según se mire), va a empezar a funcionar en mayo. Tras un tiempo sin seguirle la pista al tema, este post de Edgar González nos puso sobre aviso e inmediatamente nos pusimos a buscar más información. La verdad es que no hay tanta como nos gustaría, pero la suficiente como para hacernos una idea. Os dejamos a continuación algunos datos interesantes que hemos encontrado sobre este nuevo servicio.
¿BiciMAD?
Como curiosidad, decir que el nombre del servicio fue elegido, por votación popular, de entre otras 65 propuestas de nombre y logo presentadas por la gente en EnbiciporMadrid, un blog de referencia para el ciclismo urbano madrileño. El ayuntamiento pidió sugerencias a la página y aceptó el resultado cuando ésta decidió pasar la decisión a sus lectores.
Las bicicletas
La bici pública llega a Madrid con bastante retraso en comparación con otras ciudades españolas, pero lo hace bastante a lo grande: con un potente despliegue de bicicletas eléctricas con asistencia al pedaleo, es decir, equipadas con un motor que “ayuda” únicamente cuando estás pedaleando con cierto esfuerzo (por ejemplo al iniciar la marcha o en una cuesta arriba) y sólo hasta una velocidad de 16 km/h, por lo que a más velocidad se avanzará por el pedaleo puro y duro o la inercia.
Este aspecto seguramente ayude a atraer a esos usuarios potenciales de la bici que no se han animado hasta ahora por miedo, en parte justificado y en parte exagerado, a las cuestas de Madrid. Aparte de las funciones esperables como encendido/apagado, indicador de batería y control de luces, las bicicletas llevarán de un GPS interno para evitar robos.
El modelo que parece que se va a implantar (ver primera imagen), similar al usado en San Sebastián (llamado dBizi), no es una belleza, aunque viene siendo raro que una bici pública lo sea. Son bicicletas robustas y pesadas (especialmente siendo eléctricas) que tienen que aguantar todo tipo de barbaridades de sus no siempre cívicos usuarios.
Las estaciones
Y, por fin, llegamos al mapa que responde la pregunta que, confesadlo, os estáis haciendo todos: ¿Voy a tener una estación delante de mi puerta? Aquí lo podéis comprobar:
Ver BiciMAD en un mapa más grande. También podéis ver este otro mapa, donde las estaciones han sido marcadas como puntos con tamaño variable según el número de anclajes que tendrán.
En estas estaciones las bicicletas estarán accesibles las 24h, de lunes a domingo. Una gran mejora práctica con respecto a otros sistemas de bici pública que tienen horarios restringidos.
Las tarifas
A falta de datos más fiables, las tarifas conocidas por ahora son estas:
¿Saldrá a cuenta? Algunos comentan que son tarifas elevadas para un servicio que debería ser, ante todo, cómodo y económico si se quiere proponer como una alternativa real a otros medios de transporte. Otros defienden que, tratándose de bicicletas eléctricas, el precio es justificado. Otros llegan a afirmar que el servicio no es más que una promoción, una puerta de entrada al mundo de las bicis eléctricas. ¿Qué opináis vosotros?
Comentarios
Todo esto viene arropado por una campaña de concienciación del uso de la bicicleta, de la reedición de la Guía Ciclista de Madrid, y de la reciente creación de carriles bici y ciclocalles. Una serie de acciones paralelas que son imprescindibles para que se genere “cultura bicicletera” en Madrid y la implantación de la bici pública no genere más problemas que beneficios. Algunas de estas intervenciones se han hecho con un criterio bastante cuestionable, pero eso daría para otro post. Una actuación así no está exenta de polémicas y quejas tanto por exceso como por insuficiencia. Como comentan Pablo León o Somos Malasaña, colectivos, peatones, ciclistas ya han planteado algunos posibles problemas, como lo inapropiado de la ubicación de algunos puntos de anclaje, la falta de un período de uso gratuito, la ausencia del servicio en barrios importantes del centro, las carencias de la infraestructura en general y la falta de preparación cultural de los conductores.
En cualquier caso, para conocer el impacto y el funcionamiento de este servicio tendremos que esperar un tiempo a que se ponga en marcha, pase su período de ajuste y se establezca en la ciudad. ¿Será capaz esta iniciativa de ayudar a despegar definitivamente la cultura de bici urbana que no ha parado de crecer en Madrid durante los últimos años? ¿Logrará ser parte cotidiana, asequible y práctica, en la vida de madrileños y visitantes? ¿Contribuirá, como en otros lugares, también al uso de la bicicleta particular o de alquiler? ¿Seguirá creciendo en continua mejora y como parte de un plan más amplio? Esperamos con ganas poder comprobarlo…
Y no nos vamos a extender mucho más porque los de EnbiciporMadrid han hecho un gran seguimiento del desarrollo y la implantación del servicio, que os recomendamos totalmente si queréis saber más detalles sobre el tema, tanto lo sucedido hasta ahora como lo que pueda venir: