La nueva economía verde es azul
Supongamos que somos unos empresarios y nuestro negocio consiste en producir cerveza. En nuestra fábrica, como en el resto del sector, solo se emplea el almidón de la cebada y desechamos la proteína y la fibra, es decir, ¡el 92 % de la biomasa del cereal se va a la basura! Algo falla.
Si aplicamos la manera de funcionar de los ecosistemas a nuestro negocio, lo primero que haremos será preguntarnos ¿Quién está interesado en comerse estos desechos? Y pronto averiguaremos que las setas digieren la fibra y producen más proteína que, por cierto, es ideal para los cerdos, que a su vez generan excrementos que producen biogás. Y el pH del excremento del animal genera lodo que es ideal para alimentar a las algas. Con los desperdicios de nuestra industria cervecera hemos producido setas, cerdos, biogás y algas. Nuestro negocio ha dejado de ser lineal y además de ser más rentable ya no produce desperdicios. Estamos en el camino de la sostenibilidad y somos más competitivos. continue reading