No comments: 0

S.M.A.R.T.´s, Supermercados Apocalípticos

CATEGORY: ⚐ ES + ecosistema urbano

Desde hace unas semanas hemos abierto el blog a contribuciones externas. La última me parece muy sugerente:
¿Qué será de los supermercados cuando se queden vacíos de mercancías? Cuando en plantilla no haya registrado ningún empleado y los clientes no pasen más por caja. Serán zonas luminosas, climatizadas, donde un cuervo se posará en el dintel de una cámara frigorífica. Graznará, evocando el temible vacío que se adueñará de estas grandes superficies; para irse volando, una vez dejado su mensaje apocalíptico. Las bandas corredizas de las cajas uno, dos, cinco, siete, ocho y once seguirán avanzando sin transportar productos, hasta la máquina registradora. Un paquete de arroz, sobreviviente a la crisis, acomodado en la orilla de los anaqueles se estará desbordando, por un agujero, grano a grano, sobre el suelo pegajoso, sucio de jugo seco. Las neveras y congeladores guardaran escarcha. Los exhibidores no ofrecerán ninguna oferta del día. Las máquinas corta fiambres serán las guillotinas de quienes decidan quitarse la vida. Los letreros que anuncian descuentos y el dos por uno en lácteos, colgarán ladeados de los cristales. Las pirámides de rollos de papel de baño y de leche ultra pasteurizada semi desnatada, serán los vestigios arqueológicos de una época en la que las mercancías y todo tipo de géneros se vendían aquí… en los supermercados. En el suelo, el gafete de Lulú, la chica que trabajaba como reponedora de encurtidos en el pasillo siete de la sección B, nos recuerda que aquí trabajaba alguien. Volveremos a tiempos ancestrales. El mercadeo será en los puertos, en las plazas públicas a cielo abierto, en la orilla de las autopistas cercanas al campo. Habrá trueque. Los vendedores será los mismos que pescan, cultivan y crían. No habrá intermediarios, ni injusticias, ni abusos en los precios. Proveedores, supermercados y demás vestigios capitalistas desaparecerán de la faz de la Tierra. Se irán rodando como maraña del viejo oeste, en medio del silbido del viento, que anuncia desierto. Los supermercados en un futuro cercano serán lugares apocalípticos. Vivienda de vagabundos, yonquis, ocupas, perros callejeros, artistas de la calle, cirqueros ambulantes, skaters, ravers… serán sitios para organizar fiestas, para planear la revolución, para montar instalaciones de arte moderno… Visiten alguna gran superficie y por última vez disfruten la megafonía anunciando veinte por ciento de descuento en charcutería, cervezas importadas y bollería industrial.

Este texto forma parte de una investigación realizada por el colectivo Anonima [Mexico, D.F.-Malaga, España] sobre la arqutiectura-gastronomia y consumo-catastrofe.

Share Button

Post a comment