GitHub es lo que en el mundo del desarrollo de software se conoce como una “forja”, una plataforma que permite a muchas personas trabajar en el mismo código de una forma distribuida, y que a través del sistema de control de versiones Git se encarga con precisión de la coordinación de las aportaciones y del control de versiones. De esta manera, cualquiera puede acceder al código fuente de un software, crear una copia, modificarlo, proponer sus modificaciones para su incorporación, crear una versión propia con otros fines…
Eso de por sí ya es de una potencia enorme, pero la gente de GitHub está siendo mucho más ambiciosa: Además de ser una de las principales plataformas para el desarrollo colaborativo de software, ahora quieren convertirse en una herramienta para colaborar en muchos otros tipos de proyecto, desde un modelo para impresión 3D hasta una normativa urbana.
GitHub y la gobernanza
La gobernanza o gobierno es una de las áreas en las que más puede aportar la filosofía de lo abierto. La transparencia de las actividades gubernamentales, el acceso a los datos públicos (que paradójicamente, no suelen publicarse) y la inclusión de los ciudadanos en los procesos de gestión y regulación de lo público son pasos fundamentales para hacer efectiva la democracia.
Con todo esto en mente se lanzó el pasado octubre la sección GitHub and Government (government.github.com), que reúne historias sobre open source (fuetne abierta), open data (datos abiertos) y open government (gobernanza abierta), destacando proyectos que usan GitHub para poner en abierto la “fuente”, publicar conjuntos de datos y hacer accesibles documentos y herramientas de gobierno.
Os resumo aquí, para que os hagáis una idea, algunas de estas historias, destacadas de entre las actividades de una comunidad bastante amplia:
Datos abiertos: El Open Data Portal de Chicago, que comparte una serie de conjunto de datos sobre el estado de la ciudad (carriles bici y aparcamientos, geometría de calles y edificios, pasos elevados para peatones, etc.) para que los propios ciudadanos puedan tanto usarlos como (y aquí es donde entra GitHub) supervisarlos y actualizarlos, salvando una gran brecha burocrática y facilitando la corrección de errores y el aumento de precisión. Más info: Forking your city
Fuente abierta: El Web Experience Toolkit es un sistema abierto que permite a cualquier institución canadiense montar una página web reutilizando y adaptando una serie de componentes, sin tener que partir de cero, reduciendo el coste de desarrollo y apoyándose en soluciones con una usabilidad, accesibilidad e interoperabilidad probadas. Más info: Canadian web experience toolkit
Gobernanza abierta: Cuando los encargados de la estrategia digital de la presidencia de los Estados Unidos solicitaron a la oficina de administración electrónica que desarrollara una política de datos abiertos, ésta decidió hacerlo de manera abierta, alojando el borrador en GitHub para agilizar el desarrollo y permitir la colaboración fluida de distintas partes interesadas. El Project Open Data resultante ha recibido más de 100 actualizaciones desde entonces. Para curiosear en los detalles: Project Open Data opens more than data
La plataforma y su proyección
Aunque GitHub aún tiene su público principal en una comunidad de programadores y hackers, con este tipo de pasos intenta posicionarse como una plataforma colaborativa igualmente atractiva para makers o creadores en general y accesible para personas con menos conocimientos técnicos. Para ello están haciendo mucho por hacer más intuitivo y visual el sistema de control de versiones Git, pensado inicialmente para ser usado desde la línea de comandos.
Personalmente creo que es una apuesta acertada por llevar una herramienta de colaboración en software a otros ámbitos de la cultura abierta. Me resulta inspirador pensar que, con ciertas adaptaciones (tanto del software como de nuestros conocimientos), muchos de los que trabajamos en el ámbito de la arquitectura, la ciudad, el activismo o la política podríamos aprovechar este tipo de plataformas para trabajar de forma más abierta, colaborativa y, de paso, ordenada:
¿Os suenan nombres de archivo tipo plantageneral5_v3_final02_imprimir_def? ¿Os habéis vuelto locos alguna vez tratando de comparar dos versiones de un mismo documento, o de fundir los cambios de uno en otro? Usar un sistema de control de versiones permite, entre otras cosas, que eso no suceda, que el trabajo se coordine y se facilite así la colaboración.