En España y en general en los sistemas políticos occidentales la administración pública se basa en el principio de la representatividad: los ciudadanos elegimos a nuestros representantes para que asuman cargos políticos y administrativos.
Los elegidos administran. Nosotros juzgamos como lo hacen y en los siguientes comicios puede que votemos a otros.
¿es esto realmente interesante?
Probablemente ya es un sistema que debería pertenecer al pasado. Estamos viviendo cambios que nos deberían llevar a modelos totalmente diferentes, mucho más avanzados.
Los cambios que están afectando al mundo editorial y de la comunicación nos pueden conducir hacia un escenario mucho más interesante. continue reading