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A+OS: El software libre como herramienta de trabajo

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Arquitectura_opensource
Hace apenas unos años, hablar de Linux era hablar de un entorno extraño, libre en su filosofía pero elitista en su uso, idealmente accesible a cualquiera pero en realidad sólo a unos pocos iniciados. Sin embargo actualmente este sistema operativo y el software libre en general han avanzado grandes pasos en atractivo y amabilidad para con el usuario, manteniendo todo su potencial de base. Como consecuencia de esto, y tras llegar a cada vez más ordenadores personales, comienza por fin a plantearse como una opción interesante en el ámbito profesional.

Para entender el concepto del software libre (SL) y el de código abierto (open source, OS), lo ideal es echar una mirada a este artículo. Aparte de las , el software libre tiene una serie de características que son el resultado más o menos directo de su filosofía y su forma de gestión. Basta una búsqueda rápida por la red para encontrar cientos de artículos citando las ventajas del SL y de Linux. Hay bastantes argumentos, y no exentos de matices o controversia, pero aquí nos limitaremos a ver los que nos sirvan para contestar a una pregunta más concreta:

¿Sirve el software libre como herramienta de trabajo? ¿Qué lo hace interesante para ese fin?

Una de las más conocidas características es que el software libre, al ser revisado por una comunidad activa, alcanza una mayor estabilidad y reduce sus problemas de seguridad; cualquier error puede ser visto mucho más rápido si hay muchos ojos atentos, y el sistema de seguimiento de errores ha sido construido para aprovechar el carácter participativo de una creciente comunidad de usuarios. Estabilidad y seguridad son dos puntos clave para una estación de trabajo.

Por otro lado, el software libre tiende a producir aplicaciones pequeñas, destinadas a un uso específico que acometen con la máxima eficacia y eficiencia. En lugar de un superprograma all-in-one que haga 100 funciones, se utilizan 10 programas mucho más ligeros con 10 funciones cada uno. La ventaja de esto es que se optimizan los recursos al no tener que cargar en memoria herramientas que no vamos a utilizar en un momento dado. Los tiempos de carga de las aplicaciones se reducen y el trabajo se agiliza. Además, la capacidad del sistema de cargar sólo las funcionalidades deseadas permite instalarlo con total eficacia en sistemas menos potentes, alargando su tiempo de vida útil.

Está también el tema de la libre modificación. Un usuario con cierto conocimiento de programación podrá modificar programas, crear complementos y automatizar tareas con scripts básicos para optimizar su forma de trabajo. Existen múltiples presentaciones o distribuciones de Linux entre las que elegir, la mayoría tan personalizables al gusto del usuario como para dejarlas irreconocibles. Un aspecto relacionado, menos evidente pero muy interesante es el de la reparabilidad: la comunidad de programadores y usuarios detrás del código abierto es extensa y muy participativa, de modo que la ayuda disponible es mucho más grande que la que cualquier empresa de software puede proporcionar. El código abierto permite que los problemas puntuales se solucionen de forma específica, manteniendo el resto del sistema funcionando con menos discontinuidades (formateos, reinstalaciones, etc). Aun en el caso de eliminación y reinstalación completa del sistema operativo, todas las preferencias de usuario se pueden conservar en una unidad aparte, permitiendo una continuidad muy positiva para el trabajo. Atajos de teclado, complementos, preferencias de todo tipo: los programas seguirán funcionando de la misma forma que antes de “formatear”, y pueden ser fácilmente compartidos entre usuarios y replicados en diferentes equipos.

Además, el SL promueve la independencia tecnológica y la utilización de estándares abiertos, de modo que los formatos de archivo son creados según sus funciones y no según el programa que los produzca. Un estándar para CAD, otro para gráficos vectoriales, otros para texto… En la misma línea, la estructura de archivos de todas las distribuciones de Linux se basa en un estándar común. Esto se suele citar como una ventaja, pero en el SL es prácticamente una necesidad. ¿Por qué? Porque debido a lo comentado en el punto anterior, la diversidad de aplicaciones y distribuciones es enorme, y sería imposible manejarlas si cada una tuviera un formato de archivo distinto. Con todo, los formatos estándar facilitan el intercambio de archivos en el entorno de trabajo.

Otra ventaja que se suele citar inmediatamente es la gratuidad, aunque es una de sus características menos importantes ideológicamente hablando. Efectivamente, el software libre es completamente gratuito, aunque puede incluso no serlo. Generalmente se sostiene por el interés y vocación de los propios creadores, ayudados por donaciones o mecenazgos, y mantenidos por otro trabajo y/o por un modelo de negocio basado en servicios como la asistencia técnica y no tanto en la distribución licencias de un producto concreto. Por tanto, permite un importante ahorro en gastos informáticos.

Sin embargo, y sin desmerecer de todas las ventajas anteriores, el cambio al SL es para muchos de nosotros un tema de ideología. El uso de software libre o de código abierto, al menos para el arquitecto, es una búsqueda en el presente y una apuesta para el futuro. Y para buscar y apostar, se necesita la convicción de estar haciéndolo por algo que vale la pena. Hoy día, la mayoría de usuarios del software libre no son sólo usuarios o programadores sino también militantes de una ideología, una filosofía de vida que apuesta por la colaboración, la libertad y la diversidad, todas ellas parte del llamado movimiento 2.0 del que el SL es de algún modo la punta de lanza. Con el software libre la informática, adelantándose tanto a otras disciplinas técnicas como a la economía y a la política, demuestra el alcance real este ideal, dando un ejemplo donde tanto sus ventajas como sus problemas pueden ser puestos a prueba.

Este es el primer articulo de una nueva columna que acabamos de estrenar y que hemos llamado A+OS: Arquitectura y Open Source. En esta columna escribiremos sobre las novedades del mundo del Open Source especialmente enfocadas al ámbito de la Arquitectura y de los estudios de Arquitectura y Diseño. En esta columna iremos comentando nuestra experiencia directa con el uso cotidiano del Software Libre, mientras que Jorge Toledo se encargará de acercarnos a este nuevo mundo de manera más pedagógica y descriptiva. Naturalmente se acepta cualquier tipo de sugerencia y sobre todo estaremos encantados de añadir otros autores a esta nueva columna. Para cualquier propuesta pueden contactarnos usando nuestro formulario de contacto.

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Comments (12)

Me alegra la iniciativa de tratar de llevar el software libre a los arquitectos, sin embargo me gustaría hacer alguna aclaración:

1. Soy arquitecto y usuario de linux (Kubuntu) desde hace años, el motivo que me ha llevado a usar Linux es sobretodo el ideológico que comentas, el tener un ordenador limpio de programas pirata sin detrimento de funcionalidades, el de poder usar un ordenador un tanto viejo como si fuera una máquina nueva (tanto en rendimiento como en apariencia), la ausencia de virus, la mayor seguridad, la apuesta por formatos estándares… Sin embargo si uso Linux únicamente en casa es por una razón sencilla: no tengo que utilizarlo para usar programas CAD y BIM, ya que símplemente no existe ninguno con garantías para este sistema operativo. Esto que parece una tontería no lo es tanto si tratamos de convencer a arquitectos cuya herramienta principal no está disponible para un determinado sistema operativo, y hay que decirlo claramente.

2. No todo el software libre son pequeños programas de 10 funciones cada una, la prueba más clara está en el propio linux, que es todo un sistema operativo que no está para nada detrás de las alternativas de pago (Windows y Mac OS), y en algunos casos está por delante.

3. No todo el software libre se reduce a Linux: existen muchos programas multiplataforma (esto es, pueden utilizarse en casi cualquier sistema operativo, casi siempre en Mac y Windows) y sinceramente creo que es allí donde está el verdadero filón, al menos hasta que tengamos alternativas realmente buenas para cambiar todo el sistema operativo. (estoy hablando del caso concreto de los arquitectos, para otras profesiones y para el usuario medio, recomendaría totalmente pasarse a Linux).

Saludos,

Carlos Cámara

Hola Carlos,
la idea de esta columna es hablar de todo lo que rodea el mundo del software libre y del concepto "open source". Esta es solo la primera "entrega; seguiremos escribiendo sobre muchas cosas y por supuesto no solamente de Linux. Nos parecía importante empezar con linux porque es un poco el emblema de este mundo y también por nuestra reciente entrada en el mundo Ubuntu.
Seguramente es cierto que para una oficina de arquitectura todavía es complicado apostar por linux, sin embargo la flexibilidad y la adaptabilidad de "distro" como ubuntu son cada vez más importantes, y en muy poco tiempo será mucho más fácil pasarse a este sistema operativo y así aprovechar todas sus ventajas empezando por la seguridad.
Ciertamente todavía no hay un buen programa CAD pero todo apunta a que no tardará en llegar. De hecho hablaremos de ello muy pronto.
Carlos te animo a seguir comentando en esta columna y si tienes tiempo nos encantaría publicar un articulo tuyo.

Me alegra la iniciativa de tratar de llevar el software libre a los arquitectos, sin embargo me gustaría hacer alguna aclaración:

1. Soy arquitecto y usuario de linux (Kubuntu) desde hace años, el motivo que me ha llevado a usar Linux es sobretodo el ideológico que comentas, el tener un ordenador limpio de programas pirata sin detrimento de funcionalidades, el de poder usar un ordenador un tanto viejo como si fuera una máquina nueva (tanto en rendimiento como en apariencia), la ausencia de virus, la mayor seguridad, la apuesta por formatos estándares… Sin embargo si uso Linux únicamente en casa es por una razón sencilla: no tengo que utilizarlo para usar programas CAD y BIM, ya que símplemente no existe ninguno con garantías para este sistema operativo. Esto que parece una tontería no lo es tanto si tratamos de convencer a arquitectos cuya herramienta principal no está disponible para un determinado sistema operativo, y hay que decirlo claramente.

2. No todo el software libre son pequeños programas de 10 funciones cada una, la prueba más clara está en el propio linux, que es todo un sistema operativo que no está para nada detrás de las alternativas de pago (Windows y Mac OS), y en algunos casos está por delante.

3. No todo el software libre se reduce a Linux: existen muchos programas multiplataforma (esto es, pueden utilizarse en casi cualquier sistema operativo, casi siempre en Mac y Windows) y sinceramente creo que es allí donde está el verdadero filón, al menos hasta que tengamos alternativas realmente buenas para cambiar todo el sistema operativo. (estoy hablando del caso concreto de los arquitectos, para otras profesiones y para el usuario medio, recomendaría totalmente pasarse a Linux).

Saludos,

Carlos Cámara

Hola Carlos,
la idea de esta columna es hablar de todo lo que rodea el mundo del software libre y del concepto "open source". Esta es solo la primera "entrega; seguiremos escribiendo sobre muchas cosas y por supuesto no solamente de Linux. Nos parecía importante empezar con linux porque es un poco el emblema de este mundo y también por nuestra reciente entrada en el mundo Ubuntu.
Seguramente es cierto que para una oficina de arquitectura todavía es complicado apostar por linux, sin embargo la flexibilidad y la adaptabilidad de "distro" como ubuntu son cada vez más importantes, y en muy poco tiempo será mucho más fácil pasarse a este sistema operativo y así aprovechar todas sus ventajas empezando por la seguridad.
Ciertamente todavía no hay un buen programa CAD pero todo apunta a que no tardará en llegar. De hecho hablaremos de ello muy pronto.
Carlos te animo a seguir comentando en esta columna y si tienes tiempo nos encantaría publicar un articulo tuyo.

Totalmente de acuerdo contigo, Carlos.
Es importante no confundir los programas con el sistema operativo, son dos ámbitos del software que se pueden "cruzar" de diversas formas.

Algún día lo comentaremos. Como ha dicho urbanohumano, los temas que sugieres están previstos para próximos artículos… casi como respuesta a tu comentario ;)

[…] articulito de la serie A+OS (arquitectura y open source) recién salido del horno. Se llama “El software libre como herramienta de trabajo” y es una breve introducción de lo que esperamos que se vaya convirtiendo en una serie de […]

Los felicito por dedicar parte de vuestro espacio a informar sobre el Software Libre.
Una de las formas más sencillas de colaborar con el SL es por medio de la difusión. Y es fantástico que una tribuna tan popular como esta ayude en ese sentido.
Por otro lado, el SL (a mi modo de ver) es un importante avance en el campo tecnológico, y los arquitectos no deberíamos quedarnos al margen de el.

Ah! Y el artículo está muy bien escrito. Moderado y sin exageraciones. Se nota que están estudiando en serio el tema.

Saludos.

[…] querría un arquitecto usar software libre? Sin embargo, ya se comentaron algunas respuestas en el artículo anterior, así que presupongamos un interés práctico o ideológico, y veamos qué pasa […]

[…] querría un arquitecto usar software libre? Sin embargo, ya se comentaron algunas respuestas en el artículo anterior, así que presupongamos un interés práctico o ideológico, y veamos qué pasa […]

[…] querría un arquitecto usar software libre? Sin embargo, ya se comentaron algunas respuestas en el artículo anterior, así que presupongamos un interés práctico o ideológico, y veamos qué pasa […]

Buenos días. No tengo nada que ver con el mundo de la arquitectura, sino que he llegado aquí por casualidad buscando información sobre el software libre. Tras una vida ignorando la informática, recientemente he migrado a Linux y he descubierto una filosofía y una manera de hacer las cosas que me han abierto los ojos y me han hecho querer aprender todo lo posible para aportar mi granito de arena a la causa, principalmente difundiendo, instalando y aconsejando a quien esté interesado en Linux y todo lo que le rodea.

Me ha gustado mucho este artículo, no solamente porque está bien escrito y transmite una sensación de seriedad y saber hacer muy satisfactorias, sino porque da gusto saber que en campos ajenos a uno mismo, de los que normalmente no hay consciencia de su existencia, las cosas también se están moviendo, dando motivos para el optimismo.

Un saludo a todos los arquitectos y ánimo. Al final, entre todos, podremos crear algo mejor.

Hola, Guillermo, gracias por tu comentario. Efectivamente, el software libre se está extendiendo por todo tipo de áreas y disciplinas. Y no sólo el software en sí, también los principios detrás del software libre (colaboración, apertura, transparencia, libertad…), que es más importante aún.

¡Un saludo!

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