Hace unos meses fuimos a Argentina, a la ciudad de Santa Fe, invitados por 100 Resilient Cities, la iniciativa impulsada por la Rockefeller Foundation cuyo objetivo es ayudar las ciudades a volverse más eficientes y adaptables frente a los retos físicos, económicos y sociales de nuestro siglo. El programa 100RC apoya la adopción e incorporación de una visión resiliente que incluye no sólo los impactos naturales como terremotos, incendios o inundaciones, sino también las tensiones que debilitan a diario o de forma cíclica el tejido de una ciudad, como el envejecimiento de la infraestructura o el desempleo.
Las ciudades que participan en la iniciativa son 100 en todo el mundo. Algunas ya han presentado sus planes, otras están actualmente en fase de desarrollo del plan. El pasado 29 de Junio Santa Fe presentó públicamente su estrategia de resiliencia, siendo la primera ciudad de Argentina y la trigésima a nivel mundial. El evento de presentación se celebró en un lugar símbolo del pasado histórico de Santa Fe, el Molino Marconetti, un ex edificio industrial reconvertido para su uso cívico y cultural, como la Estación Belgrano, otro espacio emblemático de Santa Fe, único por su escala y potencial.
Desde Ecosistema Urbano organizamos y realizamos un taller dirigido a niños de edad entre 7 y 11 años para repensar juntos el futuro del Parque del Norte. La intervención en esta área forma parte del Plan Norte, un plan prioritario para el gobierno de la ciudad, que busca ordenar el crecimiento urbano y ejecutar obras (hídricas, viales, de viviendas, de servicios, de empleo y capacitación, de educación y salud) para mejorar la calidad de vida de los vecinos. El parque implica la recuperación y valorización de 80 hectáreas de tierras ocupadas por el antiguo relleno sanitario, el Jardín Botánico Municipal y espacios verdes deteriorados; y pretende convertirse en una experiencia de gestión ambiental, integrando en el diseño diferentes proyectos de infraestructura verde y azul.
El taller se realizó en el Jardín Botánico Municipal, un área natural rica en especies autóctonas y un espacio público con un gran potencial para esta parte de la ciudad.
La actividad se organizó en 4 momentos principales:
1. Explora y descubre
Con la primera parte de la actividad buscábamos fomentar una experiencia multisensorial del espacio, motivando la exploración del área de estudio y la identificación de elementos de interés en el mismo. El objetivo era que los niños fueran capaces de identificar los lugares de oportunidad para después poder realizar propuestas de transformación para el futuro parque. Enseñamos a los niños el área del parque a través de un mapa, para que aprendieran a localizarlo en la ciudad. Después formamos grupos de entre 6 a 10 componentes para empezar la exploración del Jardín Botánico. Durante la visita buscábamos que los niños aprendieran a reconocer los diversos paisajes, por eso les pedimos que recolectasen los elementos naturales que llamaran su atención para, al terminar la exploración, usarlos en la creación de su parque ideal.
2. Imagina y describe
Después de la visita nos reunimos en una reflexión delante del mapa presentado al principio, para descubrir las actividades más demandadas para realizar dentro del parque.
A través de una sesión creativa, se les propusieron conceptos y palabras de acción (saltar, esconder, deslizar, rodar, trepar, doblar, observar, girar…), así como a palabras que describían cualidades físicas y texturas (colores, materiales, olores, sonidos…). Estos grupos de palabras funcionaron como activadores para que los niños imaginasen elementos y actividades que les gustaría que albergara el nuevo parque.
3. Crea y transforma
En la tercera parte de la actividad se invitó a los participantes a pasar a la acción trabajando en el desarrollo de propuestas. A partir de una serie de elementos que les facilitamos, en combinación con los elementos naturales recopilados en la fase exploratoria, fueron configurando su parque ideal.
4. Comparte y dialoga
En esta última parte del taller se compartieron las propuestas resultantes. Los niños fueron invitados a presentar y explicar sus ideas frente al resto, en conversación con los compañeros. La actividad pretendía promover el intercambio de ideas y ser un ejercicio de participación ciudadana. Con esta metodología conseguimos generar vínculos de trabajo colaborativo y fomentar el diálogo y el intercambio de ideas para la co-creación.
Conclusiones
Tras la revisión de los datos recogidos de las distintas partes de la actividad, presentamos una síntesis que recoge los temas más presentes.
Es evidente el carácter natural del parque y su condición de jardín botánico como lugar no sólo para su disfrute, sino como espacio de aprendizaje. Por otro lado, los niños entienden el parque como un espacio de expansión donde es posible realizar múltiples actividades y deportes. Muchas de sus peticiones son relativas a la necesidad de infraestructuras capaces de albergar dichas actividades.
El “kit” de participación escolar diseñado para Santa Fe es solo el último de una serie de actividades que hemos realizado para (y con) los niños durante los últimos años en diferentes ciudades del mundo. Un resumen de nuestras actividades participativas dedicadas a los más jóvenes lo podéis encontrar en este post.
Si queréis conocer más detalles de este proyecto, os dejamos el informe a continuación: