“La verdadera patria del hombre es la infancia”. R.M. Rilke
Pasear por cualquier barrio de Berlín implica encontrarse reiteradamente con espacios públicos dedicados a los niños y jóvenes por toda la ciudad. La variedad es enorme y su número tan alto que parece que la célebre cita de Rilke es tomada al pie de la letra como un elemento de definición de los espacios públicos de la capital alemana. En este post voy a contar de forma general como son los espacios de juego en Berlín y sobre todo qué elementos de ellos me parecen interesantes.
Los aproximadamente 1.850 espacios de juego que hay en Berlín están clasificados en varias categorías que persiguen dar servicio a los mas de 500.000 jóvenes y niños que viven en la ciudad.
La oferta de espacios de juego en la ciudad depende de las necesidades estipuladas por los Distritos a los departamentos de Desarrollo Urbano y . En 2013 había unas 200 hectáreas de espacios de juego operativos en Berlín. La normativa berlinesa prevé un ratio de 1m2 de espacio de juego por habitante, lo que para una ciudad de 3,4 millones resultaría en 340 Hectáreas. El Ayuntamiento recoge en su página que actualmente se cubre sólo el 60% de las necesidades.
Lo más llamativo, además del número, es su apabullante calidad. No hay dos espacios de juego iguales y observando solo media docena de ellos, incluso en los más modestos, de poco más de un centenar de metros, salta a la vista el compromiso de los técnicos y diseñadores de los mismos con la infancia, y la importancia del juego en el proceso educativo y la socialización. En cada espacio se adaptan los elementos de manera que se crea un pequeño mundo temático —una patria infantil— dónde los niños navegan a sus anchas trepando, excavando, deslizándose, balanceándose; y sobre todo, soñando sin limites. Los materiales son diversos, con un predominio de la madera, la roca, las sogas y otros elementos cotidianos en el paisaje urbano de Berlín reciclados para convertirse en fortalezas, cabañas, volcanes, dragones o insectos gigantes sobre los que cabalgar. Las construcciones son robustas, a prueba de niños y están dividas en zonas o ámbitos, a veces claramente —por edades y usos— y otras de manera sutil con plantas, troncos enterrados o suelos con diferentes texturas.
El aspecto creativo y desenfadado no es en absoluto capricho de diseñadores. En los espacios de juego berlineses se buscan objetivos pedagógicos que aporten un aprendizaje experiencial en sus usuarios, sobre todo niños, pero también de jóvenes y adultos. No es raro ver a los padres jugando en los mismos elementos que sus hijos, reapropiándose del derecho al juego del que de alguna manera nos vamos despojando cuando nos convertimos en adultos y vamos teniendo otras prioridades más importantes en lo material pero menos transcendentales en lo humano.
Los espacios de juego están pensados para plantear retos a los niños y a sus padres en clave de elección o de acción espontánea, tales como el juego individual y el juego colectivo, el asumir pequeños riesgos inocuos —saltos, pasajes ocultos, incluso el uso tutelado del fuego— o el traspasar barreras y límites de manera segura pero formativa.
Todas ellas derrochan creatividad y sentido del humor; y en todas ellas el protagonismo es la relevancia que se les da como herramienta de socialización a través de la experiencia: explorar, interactuar, probar, arriesgar; en definitiva, JUGAR.
En planeamiento, los espacios de juego están considerados normalmente como equipamiento dentro de la categoría de espacios verdes. En Berlín es así, pero son supervisados y mantenidos por los departamentos de Infancia y Juventud de cada distrito, con lo cual su carácter transciende el de mero espacio público, y se considera como un elemento de enorme valor social y educativo.
En la excelente página web del Ayuntamiento de Berlín se explican los diferentes tipos de espacio de juego públicos.
– Espacios de juego pequeños: Destinados a niños de menos de 6 años y cuyos elementos básicos son columpios, toboganes y el suelo de arena o acolchados vegetales. En torno a los 150m2.
– Espacios de juego de uso general: Para jóvenes y niños, de al menos 2000m2. En ellos los niños de menos de 6 años tienen sus zonas específicas y los mas mayores incluidos los adolescentes encuentran estructuras para escalar y trepar, carruseles, tirolinas, campos de juego diversos, zonas de aventura o de agua.
– Espacios específicos para niños mas mayores y adolescentes: Estas zonas incluyen zonas de juego de pelota diversas, áreas de skate y bmx, equipamiento deportivo (canastas de baloncesto, porterías de fútbol sala, mesas de ping-pong, etc.).
– Espacios de juego supervisados: Para niños de mas de 6 años, son espacios de juego de alrededor de 4000m2 que contienen zona de aventuras, áreas de construcción activa para los chicos e incluso pequeñas granjas infantiles. Estas zonas se utilizan durante los días laborables y dentro del horario de los supervisores y educadores.
– Espacios de juego de uso restringido: Para chicos de mas de 6 años, normalmente incluye la utilización de los elementos de juego de los colegios públicos fuera del horario escolar.
A continuación voy a citar algunos elementos que me parecen relevantes en los espacios de juegos berlineses y que creo que merece la pena tener en cuenta a la hora de entender cómo deben ser y para qué deben servir dichos espacios:
Mobiliario estándar: Una parte del mobiliario utilizado es estándar, es decir esta fabricado en serie o proviene de elementos modulares con los que se desarrollan diferentes combinaciones: fuentes, trampolines, estructuras para trepar, columpios, toboganes, etc.
Mobiliario específico: En muchos casos los espacios de juego cuentan con elementos que parten del diseño creativo de los técnicos aprovechando las posibilidades del espacio ad-hoc y los elementos disponibles que suelen ser materiales naturales como madera o piedra; o elementos reciclados como adoquines, vigas, ladrillos, etc.
A menudo ambos se combinan y dan lugar a estructuras fantásticas como castillos, barcos piratas, pecios, palacios orientales, estructuras para trepar y recorrer, esculturas o estructuras en madera de todo tipo de elementos (animales, insectos, vehículos, etc.)
Cerramientos: Un elemento muy relevante de la estructura de los espacios de juego es su relación con el resto de la trama urbana. En Berlín la mayoría de los espacios de juego están separados de la calle por una valla de poca altura, alrededor de un metro, y se accede por unas puertas batientes que no se cierran. Simplemente se busca separar el ámbito de juego de la calle y la calzada, por seguridad –evitar que los niños salgan a la calle o a la calzada- y evitar el acceso de animales; así como para establecer una barrera mas simbólica que real para evitar usos no deseados –botellón, asentamientos de personas sin techo, etc.
Diseño espacial: El diseño del espacio es siempre muy cuidadoso, y se aprovechan tanto espacios pequeños, solares entre dos fincas o en esquinas, como en parques o espacios abiertos. Llama la atención el uso de la arena como elemento fundamental que hace tanto que el suelo esté blando y acolchado como de elemento de drenaje de las lluvias. Otra característica llamativa es el hecho de que prácticamente no hay dos espacios de juego idénticos y tanto los elementos ad-hoc como su ubicación responden a la creatividad de los diseñadores, dentro de unas pautas pedagógicas muy definidas y basados en la idea de que estos espacios son espacios de aprendizaje complejo basado en la experiencia y en la interacción con el entorno y con otros usuarios.
Uno de los parques más interesantes que he encontrado es un parque lineal entre Landwehr Kanal, Löhmuhlenstrasse y Pushkin Alle en Treptov. En un espacio de unos 100 metros lineales por 25 o 30 de ancho hay una zona para mayores, otra para adultos, jóvenes y adolescentes con mesas de pimpón, tumbonas, areneros, columpios, un rocódromo y hasta una pequeña cancha con una portería y una canasta y un cerramiento abierto. En el lateral hay un playground para niños (que aparece mas arriba) y un pequeño campo polideportivo. Lo que era una zona de paso algo alejada e intimidante hace un par de años se ha convertido en un espacio de juego y estancia para todo tipo de residentes, con gente utilizándolo desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la noche (en primavera y verano). He aquí algunas imágenes:
He encontrado un estudio sobre los espacios de juego en Berlín desarrollado por A+DS (la Agencia Escocesa de Arquitectura y Diseño) tomando 9 estudios de caso en torno a otros tantos elementos en el diseño de los espacios que los han convertido en buenos ejemplos. El estudio es breve pero apunta algunas características del programa pedagógico de los espacios de juego. Sugiero que se vayan abriendo los enlaces de cada sección por que contienen excelentes fotos relativas a cada tema, aunque recientemente se han retirado algunas secciones del estudio.
Los elementos que se consideran son:
La elección en el juego (Choice) Se valora la capacidad de los niños de jugar de manera independiente o cooperativa, el uso de distintos juegos o de los elementos disponibles.
Riesgos y retos (Risk and Challenge): A menudo los espacios de juego presentan una serie de pequeños retos para los usuarios infantiles de distintas edades. El objeto de introducir pequeños escenarios de riesgos desde los que saltar, hacer equilibrios, ocultarse o incluso pincharse con una planta, es el de enseñarles a asumirlos, a tomar decisiones y a desarrollar su autonomía. Estos incentivos pedagógicos son muy importancia en el proceso educativo y de maduración en las sociedades desarrolladas donde por diversos motivos los niños suelen estar sobreprotegidos y aislados de cualquier riesgo o reto por pequeño que sea. . Sobre la idea de dejar hacer a los niños cosas “peligrosas” como el trabajo con herramientas o la construcción, como herramienta pedagógica, sugiero el sugerente post del blog de pedagogía Zeroseis donde se habla la Tinkering School de Gever Tuller, donde los niños juegan y construyen con herramientas de carpintería.
Naturaleza con N mayúscula (Nature with capital N): Dentro de la variedad de componentes de los espacios de juego, la naturaleza juega un papel importante. Se trata de evitar la estética o lógica urbana de tiestos, jardineras o parterres muy cuidados y se busca que las plantas –árboles, arbustos, flores, hierba, etc.- estén integrados con el resto de los elementos de juego hasta ser uno mas. También se utilizan otros materiales naturales que aproximan a los niños a su manejo, familiarizándose con texturas, pesos y posibilidades de rocas, troncos, ramas, piedras sueltas, etc.
Aparatos de juego (Play Machines): La mayoría de los aparatos de juego fijos están realizados en madera de Robinia (conocida como falsa acacia). Los diversos elementos (columpios, puentes, cabañas, toboganes, etc.) sugieren diversos tipos de juego colaborativo, individual, exploratorio, con adultos, etc.
Agua: El agua es un elemento muy presente en los parques berlineses. No solo para beber, sino también, y sobre todo para jugar. Hay un gran numero de fuentes metálicas o de madera con elementos por los que canalizar el agua, mezclarla con árena o experimentar con chorros, cascaditas, compuertas, etc.